El suave sonido de la lluvia trae la tan añorada paz,
El olor a tierra húmeda ordena los pensamientos y aligera los deseos.
Suspiro tras suspiro se hace tarde en la vida,
te quedas como ausente, inconsciente...adormecido.
Irónicamente el insomnio asecha,
Como luceros incansables persiguen.
Quizás fue todo un sueño,
noches con estruendosos sonidos en la cabeza.
Tan cerca y tan lejos, primeros y últimos,
tan vivos tan muertos, tan todo tan nada.
Luego el silencio.
¿Cuánto tiempo y cuántas veces?
¿Por qué tan solo un intento?
El último, el único...
Un mal comienzo, un mal recuerdo.
Un sin sabor que confunde.
¿Quién pudiera manipular los tiempos,
y conocer las intenciones del corazón?
Conozco a Uno.
Gusta del azul de los recuerdos,
Tratando de encontrar y de entender,
pero se pierde en sus propias acrobacias.
Abruma la curiosidad,
Tratando de encontrar y de entender,
pero se pierde en sus propias acrobacias.
Abruma la curiosidad,
La mente no deja de dar vueltas.
Hasta que mira el azul del cielo tan abismal como un océano,
¿Quién pudiera manipular los tiempos,
y conocer las intenciones del corazón?
¡Conozco a Uno!
Una luz quedó encendida al pie de la ventana,
como susurrando su inminente despedida.
Pero hoy llueve, y el suave sonido de la lluvia trae la tan añorada paz;
Y el olor a tierra húmeda ordena los pensamientos y aligera los deseos.
Martha Martínez de Valle,
Octubre 2019.
Hasta que mira el azul del cielo tan abismal como un océano,
¿Quién pudiera manipular los tiempos,
y conocer las intenciones del corazón?
¡Conozco a Uno!
Una luz quedó encendida al pie de la ventana,
como susurrando su inminente despedida.
Pero hoy llueve, y el suave sonido de la lluvia trae la tan añorada paz;
Y el olor a tierra húmeda ordena los pensamientos y aligera los deseos.
Martha Martínez de Valle,
Octubre 2019.
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