Alguien dijo alguna vez, que nuestro español es tan rico que bien pudieramos hablar por espacio de una hora sin redundar nunca en las mismas palabras. Y yo estoy de acuerdo con eso. Pero tan rico, florido, frondoso o colorido como sea nuestro idioma, es frustrante que solo nos hayan dejado con dos palabritas para expresar lo que se siente en lo más profundo del corazón...
Cuando nos sabemos con la persona que comparte, o minimo, respeta nuestros más grandes anhelos...
Cuando al fin encuentras a esa otra mitad que te hace suspirar y sacar lo mejor de ti...
Cuando en un maravilloso golpe del destino te das cuenta que ese "alguien" es con quien deseas pasar el resto de tu vida... tan solo nos han dejado con un simple: "TE AMO".
¿Cómo es posible expresar tanto con tan poco? Sin la intención de ofender, pero creo que nuestro precioso español se ha quedado corto. Y si eso no fuera poco, hace un par de dìas me di cuenta de lo mal que utilizamos lo ùnico que tenemos para expresar nuestro amor.
Recuerdo que mi esposo me dijo que habia tomado una decisión de la cual yo no estaba de acuerdo. No voy a profundizar en los detalles, pero cabe mencionar que yo no estaba del todo contenta. En un desespero por hacerlo cambiar de opinión recurrí a todo el arsenal de estrategias con las que contamos las mujeres para salirnos con la nuestra... pero nada funcionó.
Derrotada como estaba, me limité a refunfuñear y a mostrar mi descontento en cada oportunidad que tenia... pasadas unas horas me di cuenta que estaba mal, le pedí perdón y le dije: "Te amo".
Al escucharme a mi misma decirle "Te amo", pensé: "Que huecas tus palabras". Me pregunté si él me creeria, pues en las dos últimas horas habia demostrado todo excepto amor... Me sentí muy mal y muy triste... "Te amo" no decia mucho de lo que en verdad deseaba transmitir.
Al siguiente dia cambié mi actitud. Dejé de renegar, y me propuse no contradecirlo, sino al contrario, ayudarle en eso que él habia decidido, recordando las sabias palabras de mi madre: "Haz todo con alegria para que en todo lo que hagas le demuestres que estas enamorada"...
Ya habia caido la tarde cuando él se me acercó, me abraza y me dice: "Te amo"... Me quedé corta de palabras. No necesité decirlo, él lo sabia. Sabía que lo amaba con todo mi corazón.
En esta vida todos buscamos ser amados, pero no podemos exigirlo, pues obtenemos lo contrario. Es solo cuando renunciamos a nosotros mismos y nos negamos a nuestros deseos e intereses para satisfacer los de alguien más que recibimos eso que todos llamamos amor.
No pude menos que mirar hacia arriba y recordar a nuestro Dios y Señor Jesucristo... Como propiedad suya bien pudo exigirnos amarle, pero no lo hizo. Más bien, decidió negarse a sí mismo, dejándo su trono en gloria, para venir y servirnos. Y más aún, se negó a lo sumo al dar su vida misma en nuestro lugar...
Al mirar la cruz no necesito preguntar... simplemente lo sé. Esos brazos extendidos me llaman y me dicen que me ama.
Nunca me sentí tan amada como esa tarde que renuncié a mis propios intereses...
Pienso que la intención de Dios al enviar a su único Hijo fue la misma: Que le amaramos, pues estuvo dispuesto a dejarlo todo... No se limitó a simples palabras huecas, sino que las cargó con una desmedida cantidad de acción... En un acto de entrega hasta la misma muerte simplemente dijo: "Te amo".
T.D. Jakes "El amor de Jesús era tan asombroso que podía ser representado únicamente por la morbidez de la forma en que murió".
Juan 3.16 " Porque de tal manera amó Dios al mundo"...
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