miércoles, 14 de mayo de 2014

agripada, resfriada... como sea!

Antier en la tarde comencé a estornudar, y como estamos construyendo en la casa, pensé que sólo sería alergia al polvo. Pero al siguiente día amanecí agripada... o ¿resfriada? jamás he sabido diferenciar la una de la otra, pero ¿eso que importa? ambas se sienten fatal.

Aún así, con el dolor de cabeza y las ganas de permanecer en cama, he tenido que hacer un esfuerzo extra para mandar a mi niño a la escuela, verás, hoy es la fotografía de grupo y pensé que sería muy egoísta de mi parte quedarme dormida, o ¿será ese amor de madre que te hace andar de pie aún enferma para atender las necesidades de tu familia?

Mi café se ha enfriado y el ruido del taladro de los albañiles está taladrando mi cabeza. Pienso que sería buena idea volver a dormir, pero con este ruido será imposible. En fin, el día comenzó, no hay marcha atrás. Las labores deben comenzar y el resfriado, digo, gripe, o ¡como sea! deberá esperar.

¿Quién me prepara un caldito de pollo?
Martha Martínez de Valle,
Mayo 2014.

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