martes, 4 de noviembre de 2008

BODA (SEGUNDA PARTE)

SALIENDO DE CASA.

Justo ayer le decia a mi madre que no recordaba mucho de los dias previos a mi boda. Tal vez por el ajetreo, los nervios, etc.

Es seguro que me encargué de corretear a la decoradora, confirmar las fotos, video, local, musica, cortejos, etc, etc, pk todo salió muy bien, pero la verdad es que no recuerdo haberlo hecho. Asi es la cosa.

Pero lo que sí recuerdo es la sensación de sentimientos encontrados que traia. Al fin el dia se habia llegado. Saldría de mi casa vestida de blanco. Y eso me llenaba de alegría y mucha emoción, pero.... la cuestión es que ya no volveria a esa casa como "mi casa". Ahora sería "la casa de mis papás", y eso me llenaba de tristeza. El hogar que habia conocido ahora pasaría a segundo plano, digo, no que dejara de ser importante, pero ahora, estaba a punto de dejar mi casa para formar mi propio hogar.

Un sin fin de dudas me invadían: "Seria capaz de formar un hogar igual de sólido que el de mis padres?"... solo el tiempo lo diría. Mamá como siempre, al pendiente de mi, no dejaba de preguntar: "Hija cómo te sientes?", y vertía en ella todos mis temores. Sus palabras llenas de sabiduría fueron: "Hija, tienen de su lado a Dios. Tienen todo para triunfar, Conoces el secreto de la oración". Oh! y esas frases me llenaron de paz.

A medida que la fecha se acercaba, mi relación con mi madre se estrechó. Nunca me sentí tan unida a ella como en esos dias. Su apoyo era completo e incondicional. Nunca la vi llorar de tristeza porque su "muñequita" (como ella me dice) se iba de casa. Al contrario, no desaprovechaba la oportunidad de bromear conmigo y ponerme colorada... Me dí cuenta que ella no me preparó a último momento. Todos estos veintitantos años, me enseñó con su ejemplo a cómo ser una amiga, una esposa, una madre y una ama de casa. Ella estaba segura... yo habia aprendido. Y yo añado... había aprendido de la mejor. Tal vez es por eso que no hubo lágrimas de tristeza, de arrepentimiento, de egoismo... nunca escuché un: "No te cases"... al contrario. Fui testigo de cómo una madre extiende las alas de su polluela para que emprendiera su propio vuelo, y de ello estoy completamente agradecida...

Con mi padre, la relación se fortaleció. Ese hombre fuerte y autoritario, se sentaba a mi lado a conversar. Se dió a la tarea de que me fuera de casa sin duda alguna de que tenia en mi padre a un amigo... Se dió todo. y al decir todo, es todo. No escatimó en nada. El simplemente queria lo mejor para su "chamaco" (Asi me dice él)... Recuerdo que me agradecieron el no haber deshonrado a la familia... Ese momento fue especial.

Y tal vez no recuerdo mucho de los preparativos los últimos dias de mi boda, pero lo que sí recuerdo son esos lazos de amor que se fortalecieron entre mis padres y yo... salí de casa con la frente en alto. Mis padres muy contentos y yo orgullosa de ellos...

Creo que toda mujer debe salir de su casa escoltada por sus padres. Y todos con una sincera sonrisa en sus labios. No debieramos partir a formar un nuevo hogar si no dejamos las cosas claras con nuestros padres. No podemos irnos del lado de ellos sin habernos perdonado mutuamente... los resentimientos no son buenos compañeros de vida. Debieramos todas salir de casa con corazones cargados de alegrias y puro contentamiento.... asi es como debiera ser siempre...

Me considero bendecida, sali de casa en el tiempo de Dios... mi corazón estaba libre y ahora sí, estaba preparada para emprender mi propio vuelo....

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