Dos semanas estresantes... Tantas preguntas sin respuesta, y dos chiquitines demandando toda mi atención.
Desde un "mira mami que mi hermanita no me deja", hasta, " mami, ¿me enseñas a jugar pin-pon?" Y mi taza de café se enfría...
Corre el tiempo y debo correr junto con el... Porque las fieras no esperan.
Feroces mis anhelos, debo esperar, y al mismo tiempo correr. Lo más próximo que puedo hacer es suspirar y tratar de saborear los placeres que una galleta de chispas de chocolate sabe dar, ¿o debiera decir dos o tres galletas?
Igual, suspiro, saboreo, sorbo mi taza de cafe que es sólo para mí y que al parecer por el momento es lo único que puedo controlar, hasta que una vocesita me interrumpe: "¿me das café mamá?...
Corrijo... Me iré a lavar platos, que al parecer es lo único que puedo controlar.....
Ahora ninguna voz se escucha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario