Es tan conocida la historia que la hemos etiquetado como "historia para niños", casi no se predica de ella en los púlpitos, pero sí en las aulas de los chiquitines.
Decidida a iniciar un sistemático plan de lectura, empezando desde el principio, me topo con génesis 3, y en el verso 3 dos palabras "Saltan" a la vista. como diciendo: "No nos pases por alto". Así que puse atención:
(Hablando Eva con la serpiente)
"[Dios] únicamente nos ha prohibido COMER o TOCAR el fruto del árbol que está en medio del jardín, porque moriríamos".
No solo se les había dicho "No comer", sino que también, "No tocar". Ambas cosas eran igual de peligrosas y la consecuencia de ambas era la muerte.
Dichosos éstos dos que la única prohibición que tenían era el árbol del fruto prohibido. Nuestra realidad es diferente. Dios nos ha dicho, por medio de Su Palabra, aquellas cosas que no debemos hacer... Y aunque son algunas (para empezar los "Diez mandamientos"), viene a mi mente una en específico, y aunque el principio es el mismo para todos los "No" de Dios a lo largo de Su Palabra, no puedo deja de pensar en ella.
"No cometeras adulterio"
Exodo 20:14
"La voluntad de Dios es vuestra santificación, que os apartéis de fornicación"
1 Tesalonisenses 4:3
Adulterar o fornicar es lo mismo, es tener relaciones sexuales ilícitas, sólo que una se refiere a "antes de casarse" y la otra a "ya casado" pero con otra persona que no sea el conyuge. Puedo ver que este punto es tan importante para Dios que se dio a la tarea de ser tan específico creando un concepto por separado para un antes y un después.
Para Dios sólo las relaciones sexuales dentro del matrimonio estan permitidas. Todo lo demás fuera de el están prohibidas.
Y como todo lo prohibido se nos dice: "No comer o tocar".
Pero la serpiente, osea el diablo, sigue siendo astuta. Y muchos son los que han caído en sus sutiles palabras: "No morirás - Nada te va a pasar... Nadie se va a enterar- El día que comas tendrás conocimiento- tienes que saber... todos lo hacen, ¿qué tanto es tantito?"
Y muchos son los que han caído con sus trampas. "No he tenido relaciones sexuales"... pero ¿has tocado? ¿has tocado las partes privadas de un cuerpo que no te pertenece?
Tristemente esta es la realidad de muchos jóvenes que sin compromiso alguno con la otra persona se permiten estas ligerezas, calmando sus conciencias pensando que no han hecho nada malo, pues no han llegado al acto sexual, pero que con sus manos han hecho sentir los mismos deseos carnales y las mismas sensaciones orgásmicas.
La órden de Dios no solo fue "no comer" sino también "no tocar". Lo uno como lo otro traen las mismas consecuencias. La muerte.
¿No me crees?
Los amigos que intimaron, en un momento u otro, ya sea por las complicaciones que trae el conocer demasiado de la otra persona, o por la aparición de un nuevo compañero de travesuras, acabará la amistad. Muerte.
Los novios que traspasaron los límites en caricias... se acabará el respeto y la admiración inicial que se tenía de la otra persona, es solo cuestión de tiempo para que la relación decaiga. Muerte.
El esposo/a que durmió en cama ajena creyendo que era cosa de "sólo una vez" y que "nadie se enteraría". Al salir las cosas a la luz, acaba con la confianza de su pareja. Muerte.
Y en el más sencillo de los casos, al ceder tan solo a las caricias atrevidas, muere dentro de nosotros lo único y más valioso que podemos entregar como regalo en la noche de bodas.... la pureza. Muere la inocencia. Y lo que debió ser nuevo, emocionante, desconocido y toda una aventura, como cereza que corona el pastel; la noche de bodas se reduce a un simple acto, como los muchos otros practicados con anterioridad... Muere el misterio y lo que hacía interesante esa noche especial. Muere la ilusión.
Aunque no querramos creerlo, la desobediencia trae consecuencias. Mejor nos es caminar de acuerdo a lo que Dios manda. Ya que no es para aburrirnos la vida, sino que al contrario, para que sepamos vivirla y disfrutarla al maximo libres de remordimientos, sentimientos de verguenza, o en el más triste de los casos, de abandono, porque "aquella" persona no supo valorarme cuando le entregaba o le permitia explorar mi cuerpo.
El único sexo seguro es dentro del matromonio, nos libra de enfermedades sexuales, de embarazos no planeados, y lo más importante, de corazones destrozados.
No comas, pero tampoco toques, tan importante lo uno como lo otro... guarda tu vida con celo, cuida la vida que hay dentro de ti. Que no mueran tus sueños e ilusiones por las palabras de un astuto engañador o engañadora.
Y si hay alguien que diga "Ya es tarde para mí". Aún hay esperanza. Píde perdón a Dios por la desobediencia y decide abstenerte, y ni siquiera tocar; y podrás volver a caminar con tu frente en alto, mirar directo a los ojos y decir: "Me equivoque una vez, pero Dios me levantó y desde entonces no he vuelto a fallar. Nunca más nadie se volverá a aprovechar de mi vulnerabilidad y me guardaré para aquel que me sepa valorar"..... por supuesto, me refiero a aquel que ponga un diamante, sin importar el tamaño, pero un diamante en tu dedo.
Nunca más la muerte te tocará porque has decidido: No comer y no tocar aquello que Dios ha llamado prohibido.
¡Ánimo! que sí se puede...
No hay comentarios:
Publicar un comentario