sábado, 22 de noviembre de 2014

Entre corcheas y silencios

Insípidos momentos que inspiran,
llenos de notas, que a lo lejos,
en lo recóndito de la memoria se esconden.

Momentos desdeñados por la inexperiencia.
Momentos que no se supieron amar...

Pero los recuerdos llegan y el tiempo se esfumó.
Y estamos en el aquí y el ahora, deseando,
 suspirando...

Notas bajas que calman el alma,
sonidos que asoman las lágrimas.
Corcheas y silencios que quedaron en el olvido,
sonidos apenas reconocidos....

Viajar en el tiempo a aquel momento,
a aquella casita, a aquel tambaleante banco,
con las desgastadas teclas de aquel viejo piano.

Recordando a aquel que se fue,
 sin siquiera darnos cuenta que le necesitábamos,
dejando un vacío lleno de inseguridad.

Caminando a través de los años,
ahora entiendo su mirada llena de recuerdos.
Con cada nota sus ojos se iluminaban,
¡y me amó! porque con cada sonido le iluminaba el alma.

Y siento la urgencia de volver.
Lo he intentado...

Con mil pretextos he regresado sin el valor de llegar,
deseando volver a escuchar por detrás de aquella desgastada puerta,
los sonidos que ahora me recuerdan, (como le solían recordar)
esos preciosos momentos de la vida que se le habían escapado.

Husmeaba...
¡Sí!, lo hacía con toda desfachatez.
Sin saber lo que ahora sé:

Que no todo es un "Allegro" en la vida.
Y que nos aproximamos al final "Rallentando"...

Rallentando la vida misma que queda plasmada entre corcheas y silencios,
entre recuerdos que sólo se escuchan con el corazón.





lunes, 3 de noviembre de 2014

Es curioso...

Me duele la garganta... pero el tiempo apremia y no hay tiempo para enfermarse.

Es curioso, no tengo apetito... Sin embargo estoy desayunando.

No importa cuán delicioso esté el platillo, no sé si es por el dolor de garganta, el dolor del corazón o del alma lo que hacen que todo sepa insípido.

Pero hay una esperanza...

Hay que seguir hacia adelante confiando que quien nos dio la orden nos dará también la fuerza y Su gracia. Y aunque fuimos cuestionados, me conforta un susurro.... "misericordia es lo que pido".

Cuesta, cuesta bastante cerrar la boca cuando el alma grita, pero por misericordia, sólo por misericordia es necesario el silencio.

Es curioso, me duele la garganta y el corazón también... Sin embargo tengo paz.