Para aquellos que no lo saben, hay un verso en la Biblia que dice:
"Todo obra para bien a los que aman a Dios, a los que conforme a su propósito son llamados".
En más de una ocasión, estas palabras han sido la inspiración y la fuerza que me han mantenido expectante de todas las cosas que a mi parecer no son tan buenas que digamos...
Dice: "Todo obra para bien..", no: "Todo va a estar bien"...
Muchas veces malinterpretamos las cosas y cuando las cosas no se ven bien, tendemos a reclamar a Dios y hacer la infame pregunta: ¿Por qué Dios, por qué?
En el momento parece una injusticia, pues, con todo el trabajo que nos ha costado mantener la fe, ¿Cómo es posible que Dios permitiera que......?
Pero nuestras matemáticas no cuadran con las matemáticas de Dios. El tiene sus propios planes para nuestras vidas, y me atrevo a afirmar, que la mayoría de las veces son diametralmente distintos a los nuestros.... he ahí donde comienza el conflicto.
"Todo obra para bien..." dice, no: "Todo va a estar bien".
Suena feo, pero el portarnos bien no es garantía de que algunas cosas no se vayan a salir de orden.... nuestro orden.
Ejemplo tenemos en Job. No había hombre más justo e íntegro en toda la tierra que él, más sin embargo, para no hacer muy larga la historia, podemos ver cómo Dios permitió que le fuese quitado todo, excepto la vida.... pero lo admirable aquí es que Job jamás negó a su Dios. El tuvo su "prueba superada"..... podrás decir que no fue justo para Job pasar por todo lo que pasó sólo para demostrar su integridad, pero su historia quedó registrada para la posteridad, de tal manera que hoy, tu y yo podemos inspirarnos en él.
Otro ejemplo: Jesucristo.
Es increíble ver cómo Dios Padre no hizo absolutamente nada para evitar el sufrimiento de Jesús su Hijo amado. Y es aún más increíble ver cómo Jesús estuvo dispuesto a pasar por la Cruz, por el gozo que tenía puesto delante, no en el momento del dolor. El sabía que detrás de todo ese sufrimiento había un propósito glorioso... Y no renegó, no reclamó, no cuestionó su situación. Si recuerdas, Él también era íntegro, totalmente inocente y murió como un criminal, pero de su boca no salió queja alguna.
Pero no pasa así con nosotros. Más de uno alguna vez hemos osado reclamar a Dios el por qué de nuestra situación. ¿Acaso somos mejores que Job? y aunque te molestes conmigo, tengo que hacerte la pregunta: ¿Acaso eres mejor que Jesús, como para que Dios padre te exime de todo sufrimiento y dolor?
No. No lo somos.
Pero tampoco estamos desamparados, así como tampoco desamparó ni desamparará a todo aquel que confíe en El. "En el mundo tendréis aflicciones, pero no teman, Yo he vencido al mundo", "Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo"... son promesas que Dios nos hizo para no desmayar.
¿Le pasan cosas malas a los que decimos amar y confiar en Dios? Si, a veces así es como sucede. Pero nuestra labor en todo esto es simplemente confiar en Aquel que se llama a sí mismo Fiel y Verdadero, y saber que detrás de todo hay un propósito divino.
"No todo tiene que verse bien".... La promesa es: "Todo obra para bien a los que aman a Dios"....
Sigamos confiando Señores,
Bendiciones!!!
Martha Martínez de Valle
Julio 2014.
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