Me resistía, no quería escribir, como si con ello pudiese detener el tiempo y alargar un poco más lo que queda de este año.
Un año de grandes retos y de muchos desafíos. Primera vez en mi vida que sufro los efectos de la gastritis o colitis nerviosa (nunca supe diferenciarlas) pero muy agradecida por todo lo que pudimos alcanzar.
Poco a poco y lentamente se acaban las horas del 2014, y trato de saborear cada minuto, recordando con agradecimiento y emocionándome al pensar en lo que vendrá. Hay sueños, grandes anhelos en todos los sentidos, demasiados para enumerarlos, pero confiados en que a su tiempo Dios los concederá. Mientras tanto me deleito en las satisfacciones pasadas.
Mis hijos están sanos, pelean más de lo que quisiera, pero supongo que así somos con los hermanos. Siento el amor de un esposo que me aguanta aún cuando ni yo sola me soporto y que puede ver mi "belleza" aunque ande en pijamas con una gran taza de café... Vivo cerca de mis padres y hermanos, rodeada de su cercanía, consejos y cuidados. Así que me siento más que bendecida.
2014 fuiste un año al que temí cuando iniciaste, aunque hubo momentos muy estresantes, agradezco a Dios por ellos, porque fueron los necesarios para aprender a valorar las cosas que verdaderamente importan, como el amor, la familia, la paz, la salud, la alegría y la esperanza...
2015, sólo Dios sabe lo que deparas... pero sea lo que sea, que los nuevos retos nos lleven a elevar nuestras alas y alcanzar los lugares que nunca imaginamos llegar. Que la luz y la presencia de Dios nos acompañen cada día a cada minuto, y que nuestros ojos nunca se dejen de admirar, incluso en aquellas pequeñas cosas cotidianas.
Agradecida, expectante y emocionada,
Martha Martínez de Valle.
Diciembre 2014,
¡Hola a todos! Este es mi pequeño espacio en el que puedo alejarme del mundo y concentrarme sólo en mis pensamientos... Lo llamo: "Mi lugar Secreto..." Aquí escribo todas esas cosas que, por una u otra razón no son tan fáciles de decir, pero sí de escribir... Así que, !Bienvenido! te dejaré escuchar mis pensamientos.
miércoles, 31 de diciembre de 2014
Fin de año
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lunes, 29 de diciembre de 2014
Arcoiris.
Uy, encontré un escrito entre los "borradores" de por allá el 2010 y no sé por qué no lo publiqué... ¡Cuatro años han pasado! y lo curioso es que puedo recordar el día que lo escribí, parece que fue la semana pasada, pero no.
Igual, ayer leí una frase que encaja a la perfección con lo que escribí, así que se lo añadiré y dice así:
Y mi antiguo escrito dice así:
Feliz...
Así desperté hoy.
Dice Apocalipsis 4 (Sí, el libro del fin del mundo) que el trono de Dios es inconmovible y en el Uno sentado y que un arcoiris le rodea.
Hay tanto que aprender para no olvidar:
1) El trono de Dios es inconmovible, no cambia, no se mueve, siempre permanece igual, por lo tanto, en ello estará mi confianza. Él no cambia, permanece siempre el mismo; y si él permanece así, también Su Palabra. Entonces puedo confiar en todo lo que me ha dicho. A diferencia de los humanos, puedo confiar en que mi Dios no miente. Si Él lo dijo, Él lo hará.
¿Y el arco-iris? Podemos recordar que la primera vez que se menciona en la Biblia es justo después del diluvio, como señal, como pacto, de que jamás la tierra sería destruida con agua de nuevo. Es como si Dios dijera: "La capacidad destructora del pasado no determina cómo será el futuro".
Puede que Noe aún pisase con sus sandalias el lodo pegajoso en la tierra, todavía con el recuerdo atroz de lo sucedido con la humanidad, pero delante de él había una señal. Un arcoiris que le daba la certeza de que había un futuro. (T.D. Jakes)
Así que no importa lo sucedido en el pasado, éste no determinará el futuro. No podemos borrar lo sucedido, pero sí podemos, con buena actitud y buenas decisiones, afectar nuestro futuro.
Hay tantas formas, tamaños y colores en las promesas de Dios en Su Palabra, que hay una forma, un tamaño y un color para cada una de nuestras necesidades...
Así que... estaré feliz!! Hay una esperanza para nuestro porvenir!!!!
Martha Martínez de Valle,
Nov 2010
Igual, ayer leí una frase que encaja a la perfección con lo que escribí, así que se lo añadiré y dice así:
"Aunque los patrones de tu vida adulta son establecidos en tu infancia, eso no significa que tu pasado debe determinar tu futuro".
Dr. Caroline Leaf
Feliz...
Así desperté hoy.
Dice Apocalipsis 4 (Sí, el libro del fin del mundo) que el trono de Dios es inconmovible y en el Uno sentado y que un arcoiris le rodea.
Hay tanto que aprender para no olvidar:
1) El trono de Dios es inconmovible, no cambia, no se mueve, siempre permanece igual, por lo tanto, en ello estará mi confianza. Él no cambia, permanece siempre el mismo; y si él permanece así, también Su Palabra. Entonces puedo confiar en todo lo que me ha dicho. A diferencia de los humanos, puedo confiar en que mi Dios no miente. Si Él lo dijo, Él lo hará.
¿Y el arco-iris? Podemos recordar que la primera vez que se menciona en la Biblia es justo después del diluvio, como señal, como pacto, de que jamás la tierra sería destruida con agua de nuevo. Es como si Dios dijera: "La capacidad destructora del pasado no determina cómo será el futuro".
Puede que Noe aún pisase con sus sandalias el lodo pegajoso en la tierra, todavía con el recuerdo atroz de lo sucedido con la humanidad, pero delante de él había una señal. Un arcoiris que le daba la certeza de que había un futuro. (T.D. Jakes)
Así que no importa lo sucedido en el pasado, éste no determinará el futuro. No podemos borrar lo sucedido, pero sí podemos, con buena actitud y buenas decisiones, afectar nuestro futuro.
Hay tantas formas, tamaños y colores en las promesas de Dios en Su Palabra, que hay una forma, un tamaño y un color para cada una de nuestras necesidades...
Así que... estaré feliz!! Hay una esperanza para nuestro porvenir!!!!
Martha Martínez de Valle,
Nov 2010
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viernes, 26 de diciembre de 2014
¡¡Feliz Navidad, te deseo de verdad!!

Digamos que soy algo observadora... Desde la vorágine de las compras navideñas hasta la calma después de la tormenta. Segmentada la vida, segmentados los pensamientos... dos mundos opuestos.
Desde la opulencia y la competencia, hasta la sonrisa que detrás de ella oculta la tristeza... Luchando por hacer de las fiestas un recuerdo perdurable, pero es su lucha lo admirable, su sonrisa, su prudencia.
Aprendiendo se nos va la vida, y si no somos cuidadosos, es fácil desviarnos del camino y olvidar lo que verdaderamente importa... ¿Qué quedará cuando te ausentes?
Son tus palabras, tu dulce semblante, la fortaleza que demostraste cuando todo a tu alrededor se derrumbaba. Son tus sonrisas, tus abrazos y el aliento que nos brindaste.
¡Ojalá fuésemos más prontos para aprender! Aprender que la vida se va en un suspiro, que si no recapacitamos y corregimos el camino, al final nos espera un sin fin de remordimientos.
No temas gritar el amor por favor, la ley es dura: "Lo que se siembra se cosecha". Habrá que sobreponerse al dolor propio, guardarlo en un rincón para llorar en la soledad, pero en lo que al resto respecta... ¡Ama por favor! Ya que al final, amar es lo que a todos nos alienta.
"Ni la felicidad, ni la miseria pueden ocultarse"... me gusta mirar a los ojos, descifrar lo que ellos gritan. No es el dinero, no es la riqueza... es la paz del alma, el amor del corazón y el gozo que contagia lo que se recuerda... ¡¡Los quiero todos!!
Pero para tenerlos debo volver a mis rodillas... dejar de desviar la mirada, mirarle de frente y dejar que Su luz me confronte. Entregar mis cargas y despojarme de cualquier cosa que se me haya metido en el alma...ya que para eso vino a la tierra, para crear una relación, una conexión entre su divinidad y mi humanidad... Nos ha dado su esencia... ¡¡La quiero toda!!
Tiempos finales, tiempos de reflexión... cerrar capítulos para iniciar uno nuevo. Que las cargas pasadas se caigan de los hombros y que ya no pesen los recuerdos del ayer; que un nuevo aire de algún otro lugar lleguen a tu vida y tengas nuevas fuerzas para volver a empezar.
¡¡Feliz Navidad, te deseo de verdad!!
Martha Martínez de Valle,
Diciembre 2014.
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lunes, 15 de diciembre de 2014
Casi finalizando.
Prácticamente estamos en los últimos días del 2014. Un año más que se fue volando...
Recuerdo haber iniciado este año con mucha ansiedad. En realidad, no sabía lo que deparaba, pero ahora casi finalizando sus días, pude ver que, aunque hubo momentos algo complicados aquí estamos... las cosas no estuvieron tan mal.
He comprado una nueva agenda. Está hermosa por cierto. He transcrito aquellos datos que necesito tener a la mano por si la tecnología llegase a fallar, y al hacerlo, no pude evitar darme cuenta que la vieja agenda está algo gastada, como gastados los días de este caminar por el 2014.
Debo admitir que me siento cansada, demasiadas actividades para una madre de dos pequeños menores de 5 años. Cansada por tantas actividades y proyectos, pero debo decir que con demasiada satisfacción en mi corazón... Es casi imposible lo que logramos, y muero por dar el resumen del 2014, pero eso es algo que tendrá que esperar ya que tiempo me he hecho falta para organizar las fotografías.
Aun no termina el año y ya quiero empezar a llenar las páginas del mi nueva agenda. A diferencia del año pasado, quiero iniciar este nuevo año con más expectativas que incertidumbres... pero deberé esperar, hay un ensayo de un drama que atender, regalos navideños que comprar, recetas que preparar, ejercicios que hacer, una casa que limpiar, y una oficina que ya siente mi ausencia.
Me despido por hoy, quedando inconclusa, por inconclusos mis pensamientos...pero prometo regresar ya un poco más calmada y con nuevos sueños que alcanzar.
Martha Martínez de Valle,
Diciembre 2014.
Recuerdo haber iniciado este año con mucha ansiedad. En realidad, no sabía lo que deparaba, pero ahora casi finalizando sus días, pude ver que, aunque hubo momentos algo complicados aquí estamos... las cosas no estuvieron tan mal.
He comprado una nueva agenda. Está hermosa por cierto. He transcrito aquellos datos que necesito tener a la mano por si la tecnología llegase a fallar, y al hacerlo, no pude evitar darme cuenta que la vieja agenda está algo gastada, como gastados los días de este caminar por el 2014.
Debo admitir que me siento cansada, demasiadas actividades para una madre de dos pequeños menores de 5 años. Cansada por tantas actividades y proyectos, pero debo decir que con demasiada satisfacción en mi corazón... Es casi imposible lo que logramos, y muero por dar el resumen del 2014, pero eso es algo que tendrá que esperar ya que tiempo me he hecho falta para organizar las fotografías.
Aun no termina el año y ya quiero empezar a llenar las páginas del mi nueva agenda. A diferencia del año pasado, quiero iniciar este nuevo año con más expectativas que incertidumbres... pero deberé esperar, hay un ensayo de un drama que atender, regalos navideños que comprar, recetas que preparar, ejercicios que hacer, una casa que limpiar, y una oficina que ya siente mi ausencia.
Me despido por hoy, quedando inconclusa, por inconclusos mis pensamientos...pero prometo regresar ya un poco más calmada y con nuevos sueños que alcanzar.
Martha Martínez de Valle,
Diciembre 2014.
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sábado, 22 de noviembre de 2014
Entre corcheas y silencios
Insípidos momentos que inspiran,
llenos de notas, que a lo lejos,
en lo recóndito de la memoria se esconden.
llenos de notas, que a lo lejos,
en lo recóndito de la memoria se esconden.
Momentos desdeñados por la inexperiencia.
Momentos que no se supieron amar...
Pero los recuerdos llegan y el tiempo se esfumó.
Y estamos en el aquí y el ahora, deseando,
suspirando...
suspirando...
Notas bajas que calman el alma,
sonidos que asoman las lágrimas.
Corcheas y silencios que quedaron en el olvido,
sonidos apenas reconocidos....
Viajar en el tiempo a aquel momento,
a aquella casita, a aquel tambaleante banco,
con las desgastadas teclas de aquel viejo piano.
con las desgastadas teclas de aquel viejo piano.
Recordando a aquel que se fue,
sin siquiera darnos cuenta que le necesitábamos,
sin siquiera darnos cuenta que le necesitábamos,
dejando un vacío lleno de inseguridad.
Caminando a través de los años,
ahora entiendo su mirada llena de recuerdos.
Con cada nota sus ojos se iluminaban,
¡y me amó! porque con cada sonido le iluminaba el alma.
Y siento la urgencia de volver.
Lo he intentado...
Con mil pretextos he regresado sin el valor de llegar,
deseando volver a escuchar por detrás de aquella desgastada puerta,
los sonidos que ahora me recuerdan, (como le solían recordar)
esos preciosos momentos de la vida que se le habían escapado.
Husmeaba...
¡Sí!, lo hacía con toda desfachatez.
Sin saber lo que ahora sé:
Que no todo es un "Allegro" en la vida.
Y que nos aproximamos al final "Rallentando"...
Caminando a través de los años,
ahora entiendo su mirada llena de recuerdos.
Con cada nota sus ojos se iluminaban,
¡y me amó! porque con cada sonido le iluminaba el alma.
Y siento la urgencia de volver.
Lo he intentado...
Con mil pretextos he regresado sin el valor de llegar,
deseando volver a escuchar por detrás de aquella desgastada puerta,
los sonidos que ahora me recuerdan, (como le solían recordar)
esos preciosos momentos de la vida que se le habían escapado.
Husmeaba...
¡Sí!, lo hacía con toda desfachatez.
Sin saber lo que ahora sé:
Que no todo es un "Allegro" en la vida.
Y que nos aproximamos al final "Rallentando"...
Rallentando la vida misma que queda plasmada entre corcheas y silencios,
entre recuerdos que sólo se escuchan con el corazón.
entre recuerdos que sólo se escuchan con el corazón.
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lunes, 3 de noviembre de 2014
Es curioso...
Me duele la garganta... pero el tiempo apremia y no hay tiempo para enfermarse.
Es curioso, no tengo apetito... Sin embargo estoy desayunando.
No importa cuán delicioso esté el platillo, no sé si es por el dolor de garganta, el dolor del corazón o del alma lo que hacen que todo sepa insípido.
Pero hay una esperanza...
Hay que seguir hacia adelante confiando que quien nos dio la orden nos dará también la fuerza y Su gracia. Y aunque fuimos cuestionados, me conforta un susurro.... "misericordia es lo que pido".
Cuesta, cuesta bastante cerrar la boca cuando el alma grita, pero por misericordia, sólo por misericordia es necesario el silencio.
Es curioso, me duele la garganta y el corazón también... Sin embargo tengo paz.
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lunes, 20 de octubre de 2014
Much afraid... but, it is well with my soul...
Much afraid... but it is well with my soul...
Torbellinos remolinean en mi cabeza,
se hacen presentes en mis sueños,
y hasta en canciones a lo lejos los puedo escuchar.
Y de pronto la incertidumbre por el futuro me abruma,
no lo sé, yo no soy así.
Me ha tomado por sorpresa, sigilosamente se cerca.
Pero aún hay tantas cosas por hacer...
ahora todo se torna en emoción.
Se desarraiga mi alma de lo conocido para remontarme al por venir,
trato de sonreír, pero es más difícil de lo que creí.
Entonces, una lágrima toma su lugar.
Revolotea mi corazón. Y una vez más quiero volver a preguntar... Ese es mi derecho.
Pero también es Su derecho el callar.
Así que me conformo... su Gracia es y será suficiente.
¡Quiero volar! pero al mismo tiempo no quiero partir.
En el umbral de la incertidumbre calmo mis miedos y comienzo a confiar.
En confianza y sin perder la esperanza, esa será mi seguridad.
Martha Martínez de Valle,
Octubre 2014.
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viernes, 17 de octubre de 2014
Qué mañana!!
Anoche me dormí a la 1.00 a.m. porque mi niña no tenía sueño... sólo dos horas después se despierta llorando pidiendo agua, así que tuve que levantarme, darle su vaso y no recuerdo mucho después de eso.
Sonó el despertador a las 6.00 am, no pude levantarme, sonó a las 7, consideré por un momento el que mi niño no fuera a la escuela, pero recordé la carita de alegría con la que llegó el miércoles cuando les dijeron que hoy viernes tendrían su clase de cocina y les enseñarían a hacer galletas. Hice un esfuerzo, me levanté y comenzó mi día...
Poco sabía de los pequeños detalles un poco complicados con los que me enfrentaría. Al estar guardando los libros de mi hijo en su mochila, me doy cuenta que no había visto una invitación de cumpleaños para hoy, la tercera en la semana.... me sentí frustrada. "Tendré que ir a comprar otro regalo"- pensé.
- ¿Mamá, ¿compraste los ingredientes que me pidieron para hacer las galletas?
- No, pero ahorita que te deje en la escuela voy por ellos y te los dejo de vuelta.
Mi hijo no quedó muy convencido.
Al ir de camino, un carro no respetó el alto y casi chocamos. Gracias a Dios por los reflejos, y de verdad me siento realmente agradecida, si recuerdas, mi condición no era la más favorable: desvelada, desalineada, sin celular (para llamada de emergencia) y con sólo media taza de café en mi sistema.
Al llegar mi hijo nota que sus compañeros llegan con regalos en las manos.
- Mamá, yo no llevo regalo.
- Si amor, ahorita voy por el y te lo traigo.
Otra vez, no quedó muy convencido.
Me fui a buscar lo prometido, al llegar a las cajas, sólo dos estaban funcionando. Una tenía unas tres personas delante de mi y la otra, únicamente una, así que me fui por la segunda.
Hay una cosa que no logro entender. No importa cuál caja escoja, casi siempre me toca que hagan el corte. Terminaron de atender a la persona delante de mí, y la cajera empezó a hacer esos peculiares movimientos de rutina: "No, no, no, no, no, noooo...... no haga el corte"- pensé.
Quedé atorada entre la cajera que hacía el corte y otras tres personas que ahora estaban detrás de mí...tuve que esperar a que terminara, y mientras tanto pude ver como se iban una a una las personas que hubieran estado delante de mí, de haber escogido la otra caja. Gracias a Dios la cajera fue muy amable y eso compensó el tiempo de espera.
Llego a la escuela y me estaciono a pocos metros de la entrada. Error.... Estoy segura que casi todos me vieron envolver el recién comprado regalo dentro del auto. "Soy una pésima madre"- no podía dejar de pensar, mientras cortaba con mis dientes la enmarañada cinta y pegaba el moño y miraba a otros niños llegar con con sus regalos ya envueltos en las manos.
Bajé del auto con regalo e ingredientes para galletas en la mano y se los entregué a la profesora. Fue ahí dónde me dí cuenta que no me había maquillado, no me había puesto los zapatos sino unas sandalias, estaba despeinada y en pocas palabras, toda desparpajada.
Todo el camino de regreso me pregunté ¿cuándo dejaré de ser tan desorganizada?... salgo de todos mis compromisos con mi peculiar des-organización... supongo que así soy yo.
Al fin, después de una hora y diez minutos llego a casa. Al estar abriendo la puerta pasa un carro y de el se escuchaban salir unos alaridos, los identifiqué bien, recordé haber escuchado algo igual hace algunos años cuando visitábamos a una familia que tenían a un hijo "especial" que no podían controlar. "No te vayas a asustar con sus gritos"- me dijo mi madre en aquel entonces.
Agradecí a Dios que mis mañanas no son tan complicadas como las de muchos allá afuera. Agradecí todo lo que me ha dado y admiré aún más a todos aquellos padres que como yo, se levantan temprano, aunque no quieran hacerlo, atienden a sus hijos, les llevan a la escuela en transporte o a pie, y después se van a trabajar ocho horas diarias para darles los pequeños o grandes lujos que se puedan permitir; y más aún, admiré y aplaudo la tenacidad y fortaleza que tienen esos padres para dar a sus hijos con necesidades especiales toda la atención y cuidados que ellos necesitan.
No, mi mañana no fue tan complicada. No, no soy tan mala madre, y no, no voy a permitir que unos cuantos detalles arruinen el resto del día... así que entré directo a la cocina y me preparé mi desayuno junto con una gran taza de café.
Bendiciones!!
Martha Martínez de Valle
Octubre 2014.
Sonó el despertador a las 6.00 am, no pude levantarme, sonó a las 7, consideré por un momento el que mi niño no fuera a la escuela, pero recordé la carita de alegría con la que llegó el miércoles cuando les dijeron que hoy viernes tendrían su clase de cocina y les enseñarían a hacer galletas. Hice un esfuerzo, me levanté y comenzó mi día...
Poco sabía de los pequeños detalles un poco complicados con los que me enfrentaría. Al estar guardando los libros de mi hijo en su mochila, me doy cuenta que no había visto una invitación de cumpleaños para hoy, la tercera en la semana.... me sentí frustrada. "Tendré que ir a comprar otro regalo"- pensé.
- ¿Mamá, ¿compraste los ingredientes que me pidieron para hacer las galletas?
- No, pero ahorita que te deje en la escuela voy por ellos y te los dejo de vuelta.
Mi hijo no quedó muy convencido.
Al ir de camino, un carro no respetó el alto y casi chocamos. Gracias a Dios por los reflejos, y de verdad me siento realmente agradecida, si recuerdas, mi condición no era la más favorable: desvelada, desalineada, sin celular (para llamada de emergencia) y con sólo media taza de café en mi sistema.
Al llegar mi hijo nota que sus compañeros llegan con regalos en las manos.
- Mamá, yo no llevo regalo.
- Si amor, ahorita voy por el y te lo traigo.
Otra vez, no quedó muy convencido.
Me fui a buscar lo prometido, al llegar a las cajas, sólo dos estaban funcionando. Una tenía unas tres personas delante de mi y la otra, únicamente una, así que me fui por la segunda.
Hay una cosa que no logro entender. No importa cuál caja escoja, casi siempre me toca que hagan el corte. Terminaron de atender a la persona delante de mí, y la cajera empezó a hacer esos peculiares movimientos de rutina: "No, no, no, no, no, noooo...... no haga el corte"- pensé.
Quedé atorada entre la cajera que hacía el corte y otras tres personas que ahora estaban detrás de mí...tuve que esperar a que terminara, y mientras tanto pude ver como se iban una a una las personas que hubieran estado delante de mí, de haber escogido la otra caja. Gracias a Dios la cajera fue muy amable y eso compensó el tiempo de espera.
Llego a la escuela y me estaciono a pocos metros de la entrada. Error.... Estoy segura que casi todos me vieron envolver el recién comprado regalo dentro del auto. "Soy una pésima madre"- no podía dejar de pensar, mientras cortaba con mis dientes la enmarañada cinta y pegaba el moño y miraba a otros niños llegar con con sus regalos ya envueltos en las manos.
Bajé del auto con regalo e ingredientes para galletas en la mano y se los entregué a la profesora. Fue ahí dónde me dí cuenta que no me había maquillado, no me había puesto los zapatos sino unas sandalias, estaba despeinada y en pocas palabras, toda desparpajada.
Todo el camino de regreso me pregunté ¿cuándo dejaré de ser tan desorganizada?... salgo de todos mis compromisos con mi peculiar des-organización... supongo que así soy yo.
Al fin, después de una hora y diez minutos llego a casa. Al estar abriendo la puerta pasa un carro y de el se escuchaban salir unos alaridos, los identifiqué bien, recordé haber escuchado algo igual hace algunos años cuando visitábamos a una familia que tenían a un hijo "especial" que no podían controlar. "No te vayas a asustar con sus gritos"- me dijo mi madre en aquel entonces.
Agradecí a Dios que mis mañanas no son tan complicadas como las de muchos allá afuera. Agradecí todo lo que me ha dado y admiré aún más a todos aquellos padres que como yo, se levantan temprano, aunque no quieran hacerlo, atienden a sus hijos, les llevan a la escuela en transporte o a pie, y después se van a trabajar ocho horas diarias para darles los pequeños o grandes lujos que se puedan permitir; y más aún, admiré y aplaudo la tenacidad y fortaleza que tienen esos padres para dar a sus hijos con necesidades especiales toda la atención y cuidados que ellos necesitan.
No, mi mañana no fue tan complicada. No, no soy tan mala madre, y no, no voy a permitir que unos cuantos detalles arruinen el resto del día... así que entré directo a la cocina y me preparé mi desayuno junto con una gran taza de café.
Bendiciones!!
Martha Martínez de Valle
Octubre 2014.
lunes, 13 de octubre de 2014
Perdonar lo imperdonable (Parte II)
Fue un proceso. Y se hizo largo por negarme a perdonar. Pero una vez que lo hice, todo marchó por sí solo.
"Nunca estaremos limpios mientras no confesemos que estamos sucios. Nunca alcanzaremos la pureza mientras no admitamos nuestra inmundicia. Y nunca podremos lavar los pies de quienes están heridos mientras no permitamos que Jesús, aquel que hemos herido, lave los nuestros.
Este es el secreto del perdón. Nunca podrás perdonar más de lo que Dios ya te perdonó. Sólo permitiendo que te lave los pies podrás lavárselos a otros.
¿Difícil de concebir? ¿Difícil de considerar la posibilidad de perdonar a quién nos ha herido? Si es así, ve a la habitación donde está Jesús con sus discípulos. Y Jesús inclinado con una toalla y una bandeja de agua lavando los pies de cada uno de ellos. ¿Puedes verlo? ¿Puedes oír el chapoteo del agua? ¿puedes oírlo mientras se arrastra hasta la siguiente persona? Bien, conserva la imagen.
Juan 13.12 "Después de lavarle los pies..."
Debes notar que terminó de lavarles los pies. Eso significa que no se le escapó ningún discipulo. ¿por qué es tan importante eso? Porque eso significa que también le lavó los pies a Judas. Jesús le lavó los pies al traidor. Lo trató igual que a los demás. En unas pocas horas más, los pies de Judas guiarán a la guardia romana hasta donde estaba Jesús. Pero en ese momento, el Señor los acaricia.
Digamos que no fue fácil para Jesús
Digamos que no va a ser fácil para nosotros.
Digamos que Dios nunca nos pedirá hace algo que El ya no haya hecho".
Quise que leyeras este extracto de uno de mis autores favoritos, porque mejor yo no podría habértelo explicado.
Desconozco el motivo de tu dolor, pero conozco a Aquel que puede sanarlo, pues a mí me sanó. Para algunos la sanidad vendrá al instante, a otros como yo, será un proceso nada fácil, pero te puedo asegurar que al final serás libre de todo resentimiento, odio y rencor.
Te repito, en tus fuerzas será imposible, así que por favor, busca a Dios. No busques una religión, ella no te ayudará, busca de Dios en su Palabra, la Biblia. Experimenta el perdón que sólo El te puede dar, y entonces entenderás por qué muchos han sido capaz de "perdonar lo imperdonable".
Bendiciones!!!
Martha Martínez de Valle,
Octubre 2014.
Lectura relacionada para aprender a perdonarse a uno mismo:
Es sábado!! La vida es demasiado corta para vivir pensando en el ayer
"Nunca estaremos limpios mientras no confesemos que estamos sucios. Nunca alcanzaremos la pureza mientras no admitamos nuestra inmundicia. Y nunca podremos lavar los pies de quienes están heridos mientras no permitamos que Jesús, aquel que hemos herido, lave los nuestros.
Este es el secreto del perdón. Nunca podrás perdonar más de lo que Dios ya te perdonó. Sólo permitiendo que te lave los pies podrás lavárselos a otros.
¿Difícil de concebir? ¿Difícil de considerar la posibilidad de perdonar a quién nos ha herido? Si es así, ve a la habitación donde está Jesús con sus discípulos. Y Jesús inclinado con una toalla y una bandeja de agua lavando los pies de cada uno de ellos. ¿Puedes verlo? ¿Puedes oír el chapoteo del agua? ¿puedes oírlo mientras se arrastra hasta la siguiente persona? Bien, conserva la imagen.
Juan 13.12 "Después de lavarle los pies..."
Debes notar que terminó de lavarles los pies. Eso significa que no se le escapó ningún discipulo. ¿por qué es tan importante eso? Porque eso significa que también le lavó los pies a Judas. Jesús le lavó los pies al traidor. Lo trató igual que a los demás. En unas pocas horas más, los pies de Judas guiarán a la guardia romana hasta donde estaba Jesús. Pero en ese momento, el Señor los acaricia.
Digamos que no fue fácil para Jesús
Digamos que no va a ser fácil para nosotros.
Digamos que Dios nunca nos pedirá hace algo que El ya no haya hecho".
Max Lucado (El Trueno apacible)
Quise que leyeras este extracto de uno de mis autores favoritos, porque mejor yo no podría habértelo explicado.
Desconozco el motivo de tu dolor, pero conozco a Aquel que puede sanarlo, pues a mí me sanó. Para algunos la sanidad vendrá al instante, a otros como yo, será un proceso nada fácil, pero te puedo asegurar que al final serás libre de todo resentimiento, odio y rencor.
Te repito, en tus fuerzas será imposible, así que por favor, busca a Dios. No busques una religión, ella no te ayudará, busca de Dios en su Palabra, la Biblia. Experimenta el perdón que sólo El te puede dar, y entonces entenderás por qué muchos han sido capaz de "perdonar lo imperdonable".
Bendiciones!!!
Martha Martínez de Valle,
Octubre 2014.
Lectura relacionada para aprender a perdonarse a uno mismo:
Es sábado!! La vida es demasiado corta para vivir pensando en el ayer
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Perdonar lo imperdonable...(Parte I)
Prometí escribir acerca de perdonar lo imperdonable, y heme aquí. No sé por dónde empezar, pues hay tanto que escribir sobre el tema, incluso libros enteros se han escrito para ayudar al alma que desfallece destrozada por la traición, a ayudar a perdonar. Recuerdo un par de libros en la librería personal de mamá... y yo aquí tratando de aportar mi "granito de arena".
No soy experta, aclaro. Así que compartiré unas cuantas cosas que recopilé de aquí y otras tantas de allá junto con un poco de mi propia experiencia a lo largo de mi corta vida. (sí, aun creo que es corta).
Generalmente hay un común denominador en todas aquellas personas que hemos sentido el aguijón de la traición: "No era justo", "¿por qué a mí?" y una serie de emociones y más preguntas que envuelven a este par que casi nunca tienen respuesta. Ahh, sin olvidad nuestro enojo contra Dios.
Incluso tengo dos escritos: "Virtud" y "Lo que yo creía" que escribí justo en medio de un torbellino de sinsabores. También pasé por todo ese duro proceso que los expertos llaman "Ciclo de duelo" (negación, enojo, negociación, depresión y aceptación). ¡Claro que es un duelo! pues existe a lo largo del trayecto, la sensación de muerte. Muerte de la confianza, la esperanza, la felicidad, los sueños etc. según sea el caso de cada quién. Si estás pasando por un periodo de dolor por el descubrimiento de una traición, o por algún inesperado acontecimiento, sólo quiero que sepas que te puedo entender.
Tengo una madre que siempre me dice: "Todo es perdonable". Y si hay alguien que te puede aconsejar por ser experta en la materia, es ella. Así que te pasaré algunos de sus sabios consejos. El primero es: "No hay nada imperdonable"... y me enojaba cada vez que me lo decía, pues creía que mi dolor era único y que a nadie le habían lastimado más que a mí (Cosa que era mentira, porque ahora al ver hacia atrás, mi experiencia bien pudo ser peor, pero no lo fue) En el momento no comprendía, es que el dolor ciega e inmoviliza e incapacita el pensar. Se vuelve uno irracional. Pero una vez aclarada la mente, puedo ver que sus palabras tienen mucha razón, he sabido de personas que han perdonado incluso al asesino de sus hijos o sus cónyuges, al violador, al infiel, y la lista se puede hacer larga.
Sí, creo que mamá tiene razón, "Todo es perdonable" cuando el corazón está en la correcta posición. El mismo Jesús en medio del dolor perdonó a quienes le crucificaban, "perdónales, no saben lo que hacen"...
Pero hay quienes sí saben lo que hacen y jamás vienen a pedir una disculpa, y nos dejan con la sensación de que la vida está en deuda con nosotros. Nos dejan moribundos revolcándonos de dolor en el suelo,en un charco que, gracias a Dios no es de sangre, pero sí de las mil y un lágrimas que nosotros mismos tuvimos que secar porque no hubo nadie a nuestro lado para sacarles...Y tuvimos que vendar nuestras propias heridas.
Tengo que ser honesta contigo, es imposible perdonar en nuestras fuerzas. Nuestro corazón no está capacitado a hacerlo, a menos que (como te decía anteriormente) esté en la posición correcta, y esa posición es "Lleno del amor de Dios". Pues nadie puede dar lo que no se tiene. Si vienes a mí y me pides prestado un millón de dólares porque los necesitas para una operación de vida o muerte de alguno de tus familiares, aunque quisiera con todo mi corazón dártelos, no podría, pues no poseo esa cantidad (ahora ya lo sabes, se aceptan depósitos y donaciones jajaja, no se crean)
Volviendo a lo nuestro, si quiero perdonar, necesito saberme perdonado. Y estoy consciente que hay personas allá afuera pensando que no son ellos quienes necesitan el perdón, que ellos no hicieron mal a nadie, al contrario. Pero déjame decirte, al recibir perdón y perdonar, el mayor beneficiado eres tú.
"...cuando odias a tu enemigo, se cierra la puerta de una prisión, y un prisionero es capturado. Pero cuando tratas de comprender y liberas a tu adversario de tu odio (cuando perdonas) entonces el prisionero es liberado, y ese prisionero eres tú" - Max Lucado (Escrito: Y los ángeles guardaron silencio)
Y la ecuación se ve sencilla, pero en realidad es mucho más complicada en la práctica. "¿Quieres aprender a perdonar? Entonces piensa en todas las veces que has recibido perdón" (Max Lucado)
"Más bien sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo". (Efesios 4.32)
El perdón, al igual que el amor, es una decisión. Si quieres una relación para "toda la vida", tendrás que decidir "amar" aunque haya días en que no sientas hacerlo. "En salud y enfermedad, en riqueza o pobreza..." ¿lo recuerdas?... Y ¡no es fácil amar cuando no sientes hacerlo! pero sus frutos bien vale la pena cosecharlos. Lo mismo sucede con el perdón. No es fácil perdonar, pero si quiero una vida física y emocionalmente saludable, tendré que hacerlo. Dicen los que saben que la raíz de muchas enfermedades radica en la falta de perdón (créeme, puedes buscar esa información en Internet.)
Yo quiero estar sana. Literalmente podía sentir cómo toda esa bola de emociones tóxicas infectaban mi sistema. De pronto sufría de insomnios y otras de dormir de más, dolores sin explicación alguna; literalmente me estaba enfermando, hasta que decidí tomar la decisión más horrenda y mejor de todas: perdonar a mi adversario.
Y es curioso, porque estoy segura que esa persona ni idea tenía de todo por lo que yo estaba pasando. Pero recordé todas las veces en que yo fui perdonada, y tuve que extender ese perdón incluso cuando no sentía hacerlo. Fue una decisión consciente, no emocional. Y conscientemente decidí elevar una oración apenas audible donde mencionaba a cada persona nombre por nombre y les decía: "Te perdono. No en mis fuerzas, sino en las fuerzas y el amor de Jesús que vive en mi, te perdono"..
No fue inmediato, pero fue el primer paso que abrió la puerta de mi prisión.
Continúa....Perdonar lo imperdonable (Parte II)
No soy experta, aclaro. Así que compartiré unas cuantas cosas que recopilé de aquí y otras tantas de allá junto con un poco de mi propia experiencia a lo largo de mi corta vida. (sí, aun creo que es corta).
Generalmente hay un común denominador en todas aquellas personas que hemos sentido el aguijón de la traición: "No era justo", "¿por qué a mí?" y una serie de emociones y más preguntas que envuelven a este par que casi nunca tienen respuesta. Ahh, sin olvidad nuestro enojo contra Dios.
Incluso tengo dos escritos: "Virtud" y "Lo que yo creía" que escribí justo en medio de un torbellino de sinsabores. También pasé por todo ese duro proceso que los expertos llaman "Ciclo de duelo" (negación, enojo, negociación, depresión y aceptación). ¡Claro que es un duelo! pues existe a lo largo del trayecto, la sensación de muerte. Muerte de la confianza, la esperanza, la felicidad, los sueños etc. según sea el caso de cada quién. Si estás pasando por un periodo de dolor por el descubrimiento de una traición, o por algún inesperado acontecimiento, sólo quiero que sepas que te puedo entender.
Tengo una madre que siempre me dice: "Todo es perdonable". Y si hay alguien que te puede aconsejar por ser experta en la materia, es ella. Así que te pasaré algunos de sus sabios consejos. El primero es: "No hay nada imperdonable"... y me enojaba cada vez que me lo decía, pues creía que mi dolor era único y que a nadie le habían lastimado más que a mí (Cosa que era mentira, porque ahora al ver hacia atrás, mi experiencia bien pudo ser peor, pero no lo fue) En el momento no comprendía, es que el dolor ciega e inmoviliza e incapacita el pensar. Se vuelve uno irracional. Pero una vez aclarada la mente, puedo ver que sus palabras tienen mucha razón, he sabido de personas que han perdonado incluso al asesino de sus hijos o sus cónyuges, al violador, al infiel, y la lista se puede hacer larga.
Sí, creo que mamá tiene razón, "Todo es perdonable" cuando el corazón está en la correcta posición. El mismo Jesús en medio del dolor perdonó a quienes le crucificaban, "perdónales, no saben lo que hacen"...
Pero hay quienes sí saben lo que hacen y jamás vienen a pedir una disculpa, y nos dejan con la sensación de que la vida está en deuda con nosotros. Nos dejan moribundos revolcándonos de dolor en el suelo,en un charco que, gracias a Dios no es de sangre, pero sí de las mil y un lágrimas que nosotros mismos tuvimos que secar porque no hubo nadie a nuestro lado para sacarles...Y tuvimos que vendar nuestras propias heridas.
Tengo que ser honesta contigo, es imposible perdonar en nuestras fuerzas. Nuestro corazón no está capacitado a hacerlo, a menos que (como te decía anteriormente) esté en la posición correcta, y esa posición es "Lleno del amor de Dios". Pues nadie puede dar lo que no se tiene. Si vienes a mí y me pides prestado un millón de dólares porque los necesitas para una operación de vida o muerte de alguno de tus familiares, aunque quisiera con todo mi corazón dártelos, no podría, pues no poseo esa cantidad (ahora ya lo sabes, se aceptan depósitos y donaciones jajaja, no se crean)
Volviendo a lo nuestro, si quiero perdonar, necesito saberme perdonado. Y estoy consciente que hay personas allá afuera pensando que no son ellos quienes necesitan el perdón, que ellos no hicieron mal a nadie, al contrario. Pero déjame decirte, al recibir perdón y perdonar, el mayor beneficiado eres tú.
"...cuando odias a tu enemigo, se cierra la puerta de una prisión, y un prisionero es capturado. Pero cuando tratas de comprender y liberas a tu adversario de tu odio (cuando perdonas) entonces el prisionero es liberado, y ese prisionero eres tú" - Max Lucado (Escrito: Y los ángeles guardaron silencio)
Y la ecuación se ve sencilla, pero en realidad es mucho más complicada en la práctica. "¿Quieres aprender a perdonar? Entonces piensa en todas las veces que has recibido perdón" (Max Lucado)
"Más bien sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo". (Efesios 4.32)
El perdón, al igual que el amor, es una decisión. Si quieres una relación para "toda la vida", tendrás que decidir "amar" aunque haya días en que no sientas hacerlo. "En salud y enfermedad, en riqueza o pobreza..." ¿lo recuerdas?... Y ¡no es fácil amar cuando no sientes hacerlo! pero sus frutos bien vale la pena cosecharlos. Lo mismo sucede con el perdón. No es fácil perdonar, pero si quiero una vida física y emocionalmente saludable, tendré que hacerlo. Dicen los que saben que la raíz de muchas enfermedades radica en la falta de perdón (créeme, puedes buscar esa información en Internet.)
Yo quiero estar sana. Literalmente podía sentir cómo toda esa bola de emociones tóxicas infectaban mi sistema. De pronto sufría de insomnios y otras de dormir de más, dolores sin explicación alguna; literalmente me estaba enfermando, hasta que decidí tomar la decisión más horrenda y mejor de todas: perdonar a mi adversario.
Y es curioso, porque estoy segura que esa persona ni idea tenía de todo por lo que yo estaba pasando. Pero recordé todas las veces en que yo fui perdonada, y tuve que extender ese perdón incluso cuando no sentía hacerlo. Fue una decisión consciente, no emocional. Y conscientemente decidí elevar una oración apenas audible donde mencionaba a cada persona nombre por nombre y les decía: "Te perdono. No en mis fuerzas, sino en las fuerzas y el amor de Jesús que vive en mi, te perdono"..
No fue inmediato, pero fue el primer paso que abrió la puerta de mi prisión.
Continúa....Perdonar lo imperdonable (Parte II)
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jueves, 9 de octubre de 2014
Mejor no
He borrado tres escritos...
La inspiración tarda en llegar (Tal vez por los tantos pendientes en mi cabeza).
Hay trabajo qué terminar, pero me es imposible hacerlo si no me relajo, y escribir me ayuda en eso. Pero se me dificulta escribir con pendientes en mi cabeza, así que me he ciclado y no sé por dónde empezar. Se ha vuelto un círculo vicioso.
Hoy amaneció lloviendo y por un momento se siente un ligero cambio otoñal en el calor extremo que tenemos por acá. No dura mucho y el sol vuelve a salir. El calor regresa, se niega dejarnos... se supone que estamos en otoño. Traigo blusa sin mangas y el aire acondicionado está prendido en la oficina... Paradojas de la vida!!
Ciclos de la vida... y la esperanza, nos esforzamos por no dejarla morir.
"Esto también pasará" dice el famoso refrán... el frío llegará, la espera terminará, los sueños se cumplirán; y cuando menos pensemos la sonrisa volverá.
Supongo que esto es todo.... pensé borrarlo, pero mejor no.
La inspiración tarda en llegar (Tal vez por los tantos pendientes en mi cabeza).
Hay trabajo qué terminar, pero me es imposible hacerlo si no me relajo, y escribir me ayuda en eso. Pero se me dificulta escribir con pendientes en mi cabeza, así que me he ciclado y no sé por dónde empezar. Se ha vuelto un círculo vicioso.
Hoy amaneció lloviendo y por un momento se siente un ligero cambio otoñal en el calor extremo que tenemos por acá. No dura mucho y el sol vuelve a salir. El calor regresa, se niega dejarnos... se supone que estamos en otoño. Traigo blusa sin mangas y el aire acondicionado está prendido en la oficina... Paradojas de la vida!!
Ciclos de la vida... y la esperanza, nos esforzamos por no dejarla morir.
"Esto también pasará" dice el famoso refrán... el frío llegará, la espera terminará, los sueños se cumplirán; y cuando menos pensemos la sonrisa volverá.
Supongo que esto es todo.... pensé borrarlo, pero mejor no.
sábado, 27 de septiembre de 2014
Terror en la oficina...
Hoy no puedo concentrarme. He llegado a la oficina y me han dicho que un monstruo anda merodeando allá atrás en la bodega. Se trata de una culebra!
Pero, ¿cómo es que un animal tan aterrador llegó hasta nuestras instalaciones? La teoría es que se ha de haber venido entre las llantas de la camioneta cuando los muchachos hacían trabajos en la presa... ok. Asunto arreglado, pero ese "animalito" aún anda por ahí arrastrándose por quién sabe dónde.
Nadie quiere ir para la parte posterior de la tienda, y yo. Yo aquí estoy temerosa pues una puerta de la oficina da directamente hacia la bodega. Y si se escabulló por debajo, y si alguien dejo abierta la puerta por un instante y esa culebra está dormida en algún lugar debajo de los sillones o escritorios, o al abrir un cajón aparece.... mi mente no deja de dar vueltas!!
Los muchachos se han organizado para buscarla y mandarla de regreso al monte... pero clientes han llegado, así que la búsqueda se pospone de momento.
Es una mañana de emociones fuertes.
Me gusta mi trabajo. Nunca sabes con qué te vas a encontrar cada día.
Asustada y medio aterrada,
Martha Martínez de Valle.
Septiembre 2014
Pero, ¿cómo es que un animal tan aterrador llegó hasta nuestras instalaciones? La teoría es que se ha de haber venido entre las llantas de la camioneta cuando los muchachos hacían trabajos en la presa... ok. Asunto arreglado, pero ese "animalito" aún anda por ahí arrastrándose por quién sabe dónde.
Nadie quiere ir para la parte posterior de la tienda, y yo. Yo aquí estoy temerosa pues una puerta de la oficina da directamente hacia la bodega. Y si se escabulló por debajo, y si alguien dejo abierta la puerta por un instante y esa culebra está dormida en algún lugar debajo de los sillones o escritorios, o al abrir un cajón aparece.... mi mente no deja de dar vueltas!!
Los muchachos se han organizado para buscarla y mandarla de regreso al monte... pero clientes han llegado, así que la búsqueda se pospone de momento.
Es una mañana de emociones fuertes.
Me gusta mi trabajo. Nunca sabes con qué te vas a encontrar cada día.
Asustada y medio aterrada,
Martha Martínez de Valle.
Septiembre 2014
miércoles, 17 de septiembre de 2014
Amor, amor, amor...
Si no me equivoco, sobre el tema del amor se han escrito cientos y miles de poemas, canciones, libros, cuentos, novelas, etc...
Vienen a mi mente algunos temas y no puedo evitar tararear aquel conocido estribillo "All you need is love" de los Beattles.
Y la verdad es que todos necesitamos y queremos amor. Pero como ya he escrito antes " Los cuentos de hadas nos han envenenado"... y las canciones y los poemas y las películas también. Si más no recuerdo, estaba en mis tempranos años de adolescencia cuando miré un clásico del cine, y la magna obra terminaba con una frase que se ha hecho famosa: "amor es nunca tener que pedir perdón".
Y me entristece, porque sé que los medios tienen gran poder de influencia en nosotros, que si no tenemos bien definida una identidad, es fácil que "adoptemos" lo "que sea" que nos estén presentando con toda la ayuda de la mercadotecnia y multi-media.
Dentro de poco estaré cumpliendo siete años de casada (no son muchos, pero tampoco son pocos) Y quisiera decir "felizmente casada", pero si soy honesta, no todo ha sido felicidad. ¡Claro! ha habido momentos felices, pero también ha habido de los otros momentos "no tan felices", ¿y quiere decir eso que no haya amor? ¡No, claro que no! Al contrario, el amor se fortalece, si se sabe manejar el difícil arte de las relaciones.
"Amar es nunca tener que pedir perdón", discúlpame si te ofendo, pero en lo personal, jamás he escuchado frase más simple, ridícula, sosa o sin fundamentos que ésta.
Y hago un paréntesis para no irnos a los extremos, hay ofensas como la violencia física, verbal y hasta sexual que no deben pasarse por alto, pero a lo que me refiero son aquellas otras cosas que como humanos imperfectos cometemos.
Es irreal pensar que la persona con la cual me casaré jamás me va a ofender. Lamento decepcionarte, pero lo va a hacer. Dirá las cosas que no debe decir en el momento menos indicado, te enterarás de cosas que olvidó decirte de su pasado y tendrás que lidiar con aquellas cosas que aprendió en su trasfondo familiar que no te agradan o aquellas cosas que no aprendió en su trasfondo familiar que quisieras las supiera... espero no haberte confundido. Puedes volver a leer el párrafo.
Lo que quiero decir es que si amas a tu pareja, perdonarás siempre. "El amor cubre multitud de pecados" dice el gran Libro.
Amar es una actitud de dar sin recibir nada a cambio. Esa es la expresión máxima de amor, en la cual todos fallamos (excepto Uno: Jesucristo), siempre queremos recibir a cambio de dar... yo lo he hecho. Pero me he dado cuenta que al dar sin exigir ni reclamar es cuando más recibo.
Decía que estoy cerca de cumplir siete años al lado del hombre de mis sueños. Me he dado cuenta que el amor no era como me lo imaginaba, he aprendido ciertas cosas a lo largo del tiempo, me ha costado, pues a veces he tenido que ceder mucho más allá de lo que me hubiera gustado, pero al final, ha valido la pena.
No es nada romántico estar acomodando la ropa en el armario de tu pareja, pero al estarlo haciendo, (te vas a reír), pero sentí las emociones más románticas hacia mi esposo. Miraba camisa tras camisa y no pude evitar pensar: "Amo a este hombre"... Creo que de eso se trata el amor, de las cosas cotidianas, de vivir cada día con sus sostenidos y bemoles, esforzándonos día a día a dar lo mejor el uno para con el otro y perdonándonos mutuamente porque ambos somos imperfectos.
¿Cómo perdonar lo imperdonable?... Bueno, ese es un tema para un largo escrito que pronto compartiré.
Por lo pronto, "All you need is love", Sí señores, todos necesitamos el amor. Seamos sabios al elegir nuestra pareja, y si hemos de permanecer juntos toda la vida: Busquemos primero a quien se llama a Si mismo "amor" (Dios es amor) y amemos sin condición y perdonándonos siempre.
Con amor...
Martha Martínez de Valle.
Septiembre 2014.
Vienen a mi mente algunos temas y no puedo evitar tararear aquel conocido estribillo "All you need is love" de los Beattles.
Y la verdad es que todos necesitamos y queremos amor. Pero como ya he escrito antes " Los cuentos de hadas nos han envenenado"... y las canciones y los poemas y las películas también. Si más no recuerdo, estaba en mis tempranos años de adolescencia cuando miré un clásico del cine, y la magna obra terminaba con una frase que se ha hecho famosa: "amor es nunca tener que pedir perdón".
Y me entristece, porque sé que los medios tienen gran poder de influencia en nosotros, que si no tenemos bien definida una identidad, es fácil que "adoptemos" lo "que sea" que nos estén presentando con toda la ayuda de la mercadotecnia y multi-media.
Dentro de poco estaré cumpliendo siete años de casada (no son muchos, pero tampoco son pocos) Y quisiera decir "felizmente casada", pero si soy honesta, no todo ha sido felicidad. ¡Claro! ha habido momentos felices, pero también ha habido de los otros momentos "no tan felices", ¿y quiere decir eso que no haya amor? ¡No, claro que no! Al contrario, el amor se fortalece, si se sabe manejar el difícil arte de las relaciones.
"Amar es nunca tener que pedir perdón", discúlpame si te ofendo, pero en lo personal, jamás he escuchado frase más simple, ridícula, sosa o sin fundamentos que ésta.
Y hago un paréntesis para no irnos a los extremos, hay ofensas como la violencia física, verbal y hasta sexual que no deben pasarse por alto, pero a lo que me refiero son aquellas otras cosas que como humanos imperfectos cometemos.
Es irreal pensar que la persona con la cual me casaré jamás me va a ofender. Lamento decepcionarte, pero lo va a hacer. Dirá las cosas que no debe decir en el momento menos indicado, te enterarás de cosas que olvidó decirte de su pasado y tendrás que lidiar con aquellas cosas que aprendió en su trasfondo familiar que no te agradan o aquellas cosas que no aprendió en su trasfondo familiar que quisieras las supiera... espero no haberte confundido. Puedes volver a leer el párrafo.
Lo que quiero decir es que si amas a tu pareja, perdonarás siempre. "El amor cubre multitud de pecados" dice el gran Libro.
Amar es una actitud de dar sin recibir nada a cambio. Esa es la expresión máxima de amor, en la cual todos fallamos (excepto Uno: Jesucristo), siempre queremos recibir a cambio de dar... yo lo he hecho. Pero me he dado cuenta que al dar sin exigir ni reclamar es cuando más recibo.
Decía que estoy cerca de cumplir siete años al lado del hombre de mis sueños. Me he dado cuenta que el amor no era como me lo imaginaba, he aprendido ciertas cosas a lo largo del tiempo, me ha costado, pues a veces he tenido que ceder mucho más allá de lo que me hubiera gustado, pero al final, ha valido la pena.
No es nada romántico estar acomodando la ropa en el armario de tu pareja, pero al estarlo haciendo, (te vas a reír), pero sentí las emociones más románticas hacia mi esposo. Miraba camisa tras camisa y no pude evitar pensar: "Amo a este hombre"... Creo que de eso se trata el amor, de las cosas cotidianas, de vivir cada día con sus sostenidos y bemoles, esforzándonos día a día a dar lo mejor el uno para con el otro y perdonándonos mutuamente porque ambos somos imperfectos.
¿Cómo perdonar lo imperdonable?... Bueno, ese es un tema para un largo escrito que pronto compartiré.
Por lo pronto, "All you need is love", Sí señores, todos necesitamos el amor. Seamos sabios al elegir nuestra pareja, y si hemos de permanecer juntos toda la vida: Busquemos primero a quien se llama a Si mismo "amor" (Dios es amor) y amemos sin condición y perdonándonos siempre.
Con amor...
Martha Martínez de Valle.
Septiembre 2014.
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lunes, 15 de septiembre de 2014
Se nos arruinó la independencia!!
Se nos arruinó la independencia =D Podrá alguien decir: "¡Desde cuando está arruinada!", pero como este blog no es con fines políticos ni de izquierda, me abstengo de más comentarios.
Me refiero a que se nos arruinó el día en que festejamos la independencia de nuestro amado país. El huracán Olide que azotó las Bajas californias nos ha llegado ya en menor intensidad, pero el viento sopla con bastante fuerza haciendo su peculiar sonido que es algo atemorizante.
Dan ganas de quedarse encerrado en casa, pero hay una cena familiar que no se ha cancelado y que la verdad quiero ir porque les he comprado a mis hijos sus típicos trajes mexicanos y quiero que los luzcan, además nos ha tocado llevar los postres y hay dos pasteles enteros en mi refrigerador, que si no voy, estoy segura que yo sola me los como, así que sería una lástima no ir.
Y aunque ando resfriada, me siento super feliz.... para los que siguen este blog, (que por cierto les agradezco grandemente) estarán al tanto de que hace poco ampliamos nuestra casa y que por ciertos detalles fuera de nuestro control, nos retrasamos mes y medio. Tiempo en que batallamos con cosas amontonadas y fuera de lugar, pero que poco a poco hemos ido ordenando. Pues, ¡así es! Hoy vino el técnico del cable y al fin mi esposo se llevó "las maquinas" (todo su equipo de cómputo y así) lejos, muy lejos de mi cocina!! Por lo cual estoy más que agradecida. Al fin puedo andar libremente sin tropezarme con cables y conexiones. Ahora solo faltan detalles como retocar las paredes (que ya estaban pintadas pero que se volvieron a dañar justo por esos mismos retrasos que les comentaba). En fin, ya estamos más cerca de ver terminado nuestro nido, y eso me llena de felicidad.
Parece que el viento se ha calmado, y ya casi es hora de irnos a festejar. Así que me despido y trataré de poner fotos ¡Me despido mi gente bella! Y en este día que representa un día de libertad para los mexicanos, es mi deseo que puedas tomar la decisión de independizarte de todas aquellas cosas que te mantienen en opresión... justo hace un par de días leí a Pablo: "He aprendido a estar contento en todo, cualquiera que sea mi situación, tanto en escasez como en abundancia".
El asunto está en: "Aprender", ¿El dinero en tu bolsillo determina tu felicidad? ¿La salud, las amistades, el buen clima?.. ¿Qué determina tu felicidad? Aprendamos entonces a ser felices en los pequeños detalles de la vida: como el que ya no haya una computadora en medio de la cocina, aunque afuera el mundo se venga abajo en medio de la más feroz tormenta.
Bendiciones.
Aún aprendiendo,
Martha Martínez de Valle.
Me refiero a que se nos arruinó el día en que festejamos la independencia de nuestro amado país. El huracán Olide que azotó las Bajas californias nos ha llegado ya en menor intensidad, pero el viento sopla con bastante fuerza haciendo su peculiar sonido que es algo atemorizante.
Dan ganas de quedarse encerrado en casa, pero hay una cena familiar que no se ha cancelado y que la verdad quiero ir porque les he comprado a mis hijos sus típicos trajes mexicanos y quiero que los luzcan, además nos ha tocado llevar los postres y hay dos pasteles enteros en mi refrigerador, que si no voy, estoy segura que yo sola me los como, así que sería una lástima no ir.
Y aunque ando resfriada, me siento super feliz.... para los que siguen este blog, (que por cierto les agradezco grandemente) estarán al tanto de que hace poco ampliamos nuestra casa y que por ciertos detalles fuera de nuestro control, nos retrasamos mes y medio. Tiempo en que batallamos con cosas amontonadas y fuera de lugar, pero que poco a poco hemos ido ordenando. Pues, ¡así es! Hoy vino el técnico del cable y al fin mi esposo se llevó "las maquinas" (todo su equipo de cómputo y así) lejos, muy lejos de mi cocina!! Por lo cual estoy más que agradecida. Al fin puedo andar libremente sin tropezarme con cables y conexiones. Ahora solo faltan detalles como retocar las paredes (que ya estaban pintadas pero que se volvieron a dañar justo por esos mismos retrasos que les comentaba). En fin, ya estamos más cerca de ver terminado nuestro nido, y eso me llena de felicidad.
Parece que el viento se ha calmado, y ya casi es hora de irnos a festejar. Así que me despido y trataré de poner fotos ¡Me despido mi gente bella! Y en este día que representa un día de libertad para los mexicanos, es mi deseo que puedas tomar la decisión de independizarte de todas aquellas cosas que te mantienen en opresión... justo hace un par de días leí a Pablo: "He aprendido a estar contento en todo, cualquiera que sea mi situación, tanto en escasez como en abundancia".
El asunto está en: "Aprender", ¿El dinero en tu bolsillo determina tu felicidad? ¿La salud, las amistades, el buen clima?.. ¿Qué determina tu felicidad? Aprendamos entonces a ser felices en los pequeños detalles de la vida: como el que ya no haya una computadora en medio de la cocina, aunque afuera el mundo se venga abajo en medio de la más feroz tormenta.
Bendiciones.
Aún aprendiendo,
Martha Martínez de Valle.
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sábado, 6 de septiembre de 2014
Es sábado!!... la vida es demasiado corta para vivir pensando en el ayer
Bien, al fin es sábado!! Cada lunes vivo esperando este día. Es cuando puedo levantarme un poco más tarde, no tengo que bañar niños para ir a la escuela ni preparar uniformes y "lonches", es más, ni siquiera tengo que preparar el desayuno. "Cuquita" sabe que este día ella nos consciente... así que "amo" los sábados!!
No sé, pero amanecí de muy buen ánimo. De esas veces que te despiertas y tienes el presentimiento que algo "muy bueno" está por venir.... ¿quién sabe? tal vez sea solo un pico emocional, o tal vez, algo se avecina.
Es curioso, porque.... es así como se supone que debiéramos amanecer cada día, dice la Biblia que "las misericordias de Dios son nuevas cada mañana", osea que, "borrón y cuenta nueva", los errores u horrores del ayer allá se quedan, en el pasado.
Y halando del pasado... hay un par de cosas que quiero decir, ya que la vida es demasiado corta como para desperdiciar cada día pensando en el "ayer".
Si bien hubo decisiones que tomamos, (estoy hablando de aquellas malas decisiones que ahora nos arrepentimos), ya no hay nada que podamos hacer al respecto, salvo pedir perdón si es que herimos a alguien, perdonarnos a nosotros mismos por nuestro egoísmo o bien ignorancia, y pedir perdón a Dios pues es el único que puede sanar las heridas del alma y darnos la fuerza para lidiar sabiamente con cada una de las consecuencias.
Y están aquellas otras cosas de las cuales no tuvimos el control. Sucesos que nos marcaron y que amenazan nuestra vida presente... la verdad, es que no hay culpables, y si hay alguien a quién reclamar no es a Dios, sino al enemigo de nuestra alma, "el diablo"... y antes de que te rías y digas que aun creo en "santa Claus", es el diablo el que "viene a matar, robar y destruir".. no es esa caricatura graciosa con cola y cuernitos que nos han pintado, él realmente quiere nuestra destrucción y empieza a trabajar desde temprano en nuestras vidas, en nuestra infancia. De ahí que haya sucesos que no estuvieron bajo nuestro control, de ahí que haya tantos abusos de todo tipo contra los más indefensos: los niños.
Y existe un niño o niña aún dentro de nuestro ser, que de una u otra forma fue marcado(a) al que debemos sanar. Y decirle que no fue su culpa, fueron sucesos en la vida fuera de su alcance, maquinadas por un ser diabólico y despreciable, perpetradas por seres humanos egoístas e ignorantes... pero esas cuestiones donde fuiste simplemente una víctima y que no pudiste hacer nada al respecto, no fueron tu culpa, así que déjalas ir.
Suelta aquella mala experiencia y atesora el aprendizaje, ya que "todo lo que hasta ahora has vivido, te ha preparado para este tiempo". No permitas que el pasado te destruya, perdona lo que pasó, perdona al agresor, incluso perdona a Dios si es que sientes que estas resentido con él porque permitió que sucediera. El no se enoja si te molestas, él entiende que en nuestras mentes finitas no comprendemos el porqué de nuestro sufrimiento. Pero en su mente infinita Él sabe que a través de todo "eso" se ha forjado tu carácter. Así que Él entiende.
Gracias a "aquello" eres más fuerte, menos confiado, más humilde y misericordioso, pues has estado donde se lloran lágrimas de sangre y ahora puedes comprender al que sufre... No menosprecies tu pasado, ni te avergüences de el... simplemente suéltalo y perdona, siempre perdona. Entre más rápido aprendas este difícil arte, más rápido verás la luz al final del túnel de los remordimientos y de los "¿por qué?" y podrás entonces levantarte una mañana y creer que algo bueno está por suceder.
El peso se caerá de tus hombros, de tus pensamientos y de tus emociones. Podrás volver a amar y sonreír, mirar atrás y agradecer cada momento vivido, pues ellos te forjaron y podrás amar a Dios porque desde esta nueva perspectiva de agradecimiento podrás darte cuenta que jamás estuviste solo(a), El estuvo siempre a tu lado, es solo que no te dabas cuenta, porque el dolor ciega... pero ahora puedes ver, y como leí en alguna parte, "ponerte los lentes de sol, porque el futuro ahora se ve brillante".
Es sábado, voy a vivirlo agradecida y con alegría. Pronto llegará el lunes otra vez, pero tendré fuerzas para comenzar de nuevo, olvidando lo que quedó atrás y extendiéndome hacia lo que está adelante.
Así que, ¡Feliz fin de semana!
Martha Martínez de Valle,
Septiembre 2014.
No sé, pero amanecí de muy buen ánimo. De esas veces que te despiertas y tienes el presentimiento que algo "muy bueno" está por venir.... ¿quién sabe? tal vez sea solo un pico emocional, o tal vez, algo se avecina.
Es curioso, porque.... es así como se supone que debiéramos amanecer cada día, dice la Biblia que "las misericordias de Dios son nuevas cada mañana", osea que, "borrón y cuenta nueva", los errores u horrores del ayer allá se quedan, en el pasado.
Y halando del pasado... hay un par de cosas que quiero decir, ya que la vida es demasiado corta como para desperdiciar cada día pensando en el "ayer".
Si bien hubo decisiones que tomamos, (estoy hablando de aquellas malas decisiones que ahora nos arrepentimos), ya no hay nada que podamos hacer al respecto, salvo pedir perdón si es que herimos a alguien, perdonarnos a nosotros mismos por nuestro egoísmo o bien ignorancia, y pedir perdón a Dios pues es el único que puede sanar las heridas del alma y darnos la fuerza para lidiar sabiamente con cada una de las consecuencias.
Y están aquellas otras cosas de las cuales no tuvimos el control. Sucesos que nos marcaron y que amenazan nuestra vida presente... la verdad, es que no hay culpables, y si hay alguien a quién reclamar no es a Dios, sino al enemigo de nuestra alma, "el diablo"... y antes de que te rías y digas que aun creo en "santa Claus", es el diablo el que "viene a matar, robar y destruir".. no es esa caricatura graciosa con cola y cuernitos que nos han pintado, él realmente quiere nuestra destrucción y empieza a trabajar desde temprano en nuestras vidas, en nuestra infancia. De ahí que haya sucesos que no estuvieron bajo nuestro control, de ahí que haya tantos abusos de todo tipo contra los más indefensos: los niños.
Y existe un niño o niña aún dentro de nuestro ser, que de una u otra forma fue marcado(a) al que debemos sanar. Y decirle que no fue su culpa, fueron sucesos en la vida fuera de su alcance, maquinadas por un ser diabólico y despreciable, perpetradas por seres humanos egoístas e ignorantes... pero esas cuestiones donde fuiste simplemente una víctima y que no pudiste hacer nada al respecto, no fueron tu culpa, así que déjalas ir.
Suelta aquella mala experiencia y atesora el aprendizaje, ya que "todo lo que hasta ahora has vivido, te ha preparado para este tiempo". No permitas que el pasado te destruya, perdona lo que pasó, perdona al agresor, incluso perdona a Dios si es que sientes que estas resentido con él porque permitió que sucediera. El no se enoja si te molestas, él entiende que en nuestras mentes finitas no comprendemos el porqué de nuestro sufrimiento. Pero en su mente infinita Él sabe que a través de todo "eso" se ha forjado tu carácter. Así que Él entiende.
Gracias a "aquello" eres más fuerte, menos confiado, más humilde y misericordioso, pues has estado donde se lloran lágrimas de sangre y ahora puedes comprender al que sufre... No menosprecies tu pasado, ni te avergüences de el... simplemente suéltalo y perdona, siempre perdona. Entre más rápido aprendas este difícil arte, más rápido verás la luz al final del túnel de los remordimientos y de los "¿por qué?" y podrás entonces levantarte una mañana y creer que algo bueno está por suceder.
El peso se caerá de tus hombros, de tus pensamientos y de tus emociones. Podrás volver a amar y sonreír, mirar atrás y agradecer cada momento vivido, pues ellos te forjaron y podrás amar a Dios porque desde esta nueva perspectiva de agradecimiento podrás darte cuenta que jamás estuviste solo(a), El estuvo siempre a tu lado, es solo que no te dabas cuenta, porque el dolor ciega... pero ahora puedes ver, y como leí en alguna parte, "ponerte los lentes de sol, porque el futuro ahora se ve brillante".
Es sábado, voy a vivirlo agradecida y con alegría. Pronto llegará el lunes otra vez, pero tendré fuerzas para comenzar de nuevo, olvidando lo que quedó atrás y extendiéndome hacia lo que está adelante.
Así que, ¡Feliz fin de semana!
Martha Martínez de Valle,
Septiembre 2014.
martes, 19 de agosto de 2014
Hoy fue un dia muy pesado... no sé si ando tan cansada porque aun estoy ajustándome a los nuevos horarios de la escuela de mi niño. O porque me tensioné bastante al llevar a mi nene al pediatra y escucharle decir que tenemos que darle antibiótico para evitar un cuadro de neumonía, ya que tiene un antecedente de hace un par de años atrás... el solo recuerdo me da escalofríos. Escucharle toser y el ver 38,90 grados en el termómetro realmente me inquietó.
Después de un largo baño, darle medicamento, orar (esas oraciones que salen del corazón de una madre) y unos cuarenta eternos minutos, él se encuentra jugando "futbol" en la sala con papá. Sus risas me alientan, y entonces elevo una oración de agradecimiento y pienso que "todo está bien".
Mi esposo recien llegó y se llevó a los niños para jugar con ellos en la otra habitación, lo amo por hacer eso!! Me da un tiempo de relax y es por eso que aquí estoy. Necesitaba un descanso.
Son estos días los que detesto, no importa nada más siempre y cuando mis nenes estén saludables. Supongo que ese es el propósito de esto, valorar y atesorar sólo aquello que tiene verdadero valor. A fin de cuentas todo lo demás sale sobrando.
Hace unos días paseaba por la colonia dónde crecí.... poco a poco nuevos vecinos han llegado y debo admitir que son de cierto poder adquisitivo mayor al de aquellos que ya tienen más de diez años viviendo ahi, sus casas son impresionantes. También miré aquellas otras casas que cuando niña se erqguian en todo su esplendor, vamos! estoy hablando de casi treinta años atrás.
Todas esas casas una vez hermosas ahora están sumamente deterioradas. Me puse a pensar que: o sus negocios se fueron a la quiebra o sus propietarios perecieron. Las casas han envejecido con los años... de verdad me hizo reflexionar.
A veces nos afanamos tanto por lo material cuando ello aquí se queda, se hace viejo y se corroe. Bien dice el Sagrado libro: No hagas tesoros en la tierra donde el orin y la polilla corrompen, sino haz tesoros en el cielo donde ni la polilla ni el orin corrompen. (les debo la cita) Ese verso se hizo palpable al mirar el lugar donde crecí.
Necesitamos hacer un cambio de paradigmas y dejar de ser tan suceptibles a lo que los medios nos quieren hacer creer. Lo que verdaderamente importa no puede ser medido, ni en dinero, ni en tiempo, ni en minutos.... lo que importa son los recuerdos y los sentimientos de felicidad que vivirán por siempre en nuestros corazones, y eso nada ni nadie los puede corromper.
Asi que hoy celebro la alegría de ver a mis niños reir, correr, jugar y platicarnos sus infantiles inquietudes. Momentos señores, la vida se trata de crear momentos inolvidables al lado de aquellos que amamos y que nos aman incondicionalmente.
Bendiciones!!!
Martha Martínez de Valle.
Agosto 2014.
Después de un largo baño, darle medicamento, orar (esas oraciones que salen del corazón de una madre) y unos cuarenta eternos minutos, él se encuentra jugando "futbol" en la sala con papá. Sus risas me alientan, y entonces elevo una oración de agradecimiento y pienso que "todo está bien".
Mi esposo recien llegó y se llevó a los niños para jugar con ellos en la otra habitación, lo amo por hacer eso!! Me da un tiempo de relax y es por eso que aquí estoy. Necesitaba un descanso.
Son estos días los que detesto, no importa nada más siempre y cuando mis nenes estén saludables. Supongo que ese es el propósito de esto, valorar y atesorar sólo aquello que tiene verdadero valor. A fin de cuentas todo lo demás sale sobrando.
Hace unos días paseaba por la colonia dónde crecí.... poco a poco nuevos vecinos han llegado y debo admitir que son de cierto poder adquisitivo mayor al de aquellos que ya tienen más de diez años viviendo ahi, sus casas son impresionantes. También miré aquellas otras casas que cuando niña se erqguian en todo su esplendor, vamos! estoy hablando de casi treinta años atrás.
Todas esas casas una vez hermosas ahora están sumamente deterioradas. Me puse a pensar que: o sus negocios se fueron a la quiebra o sus propietarios perecieron. Las casas han envejecido con los años... de verdad me hizo reflexionar.
A veces nos afanamos tanto por lo material cuando ello aquí se queda, se hace viejo y se corroe. Bien dice el Sagrado libro: No hagas tesoros en la tierra donde el orin y la polilla corrompen, sino haz tesoros en el cielo donde ni la polilla ni el orin corrompen. (les debo la cita) Ese verso se hizo palpable al mirar el lugar donde crecí.
Necesitamos hacer un cambio de paradigmas y dejar de ser tan suceptibles a lo que los medios nos quieren hacer creer. Lo que verdaderamente importa no puede ser medido, ni en dinero, ni en tiempo, ni en minutos.... lo que importa son los recuerdos y los sentimientos de felicidad que vivirán por siempre en nuestros corazones, y eso nada ni nadie los puede corromper.
Asi que hoy celebro la alegría de ver a mis niños reir, correr, jugar y platicarnos sus infantiles inquietudes. Momentos señores, la vida se trata de crear momentos inolvidables al lado de aquellos que amamos y que nos aman incondicionalmente.
Bendiciones!!!
Martha Martínez de Valle.
Agosto 2014.
lunes, 11 de agosto de 2014
Un corazón sangrante debe descansar
Es curioso, pero desde ayer y todo el dia de hoy he traído en la mente una reflexión que escuché hace tiempo. Se basaba en el verso de Josué 5:8 y lo explicaba un hombre... verás, si primero leemos el verso, podrás darte cuenta de la importancia de que un hombre lo explicase a la perfección:
"Después de ser circuncidados, todos los varones descansaron en el campamento hasta que sanaron."
Es un tema muy amplio y no pretendo profundizar en el, pero en la Biblia, el tema de la circuncisión va mucho más allá del mero acto físico, es un pacto y una señal que Dios puso entre él mismo y su pueblo Israel.
Pero como decía, para Dios va más allá del acto físico, tanto así que en Deuteronomio podemos leer lo siguiente:
«Y circuncidará el SEÑOR tu Dios tu corazón, y el corazón de tu simiente, para que ames al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que tú vivas.»
Deuteronomio 30:6
Más que la circuncisión física Dios busca la del corazón, y aquí entramos todos: hombres y mujeres.
¿Qué significa esto? A veces, por no decir casi siempre, Dios arrancará de nuestro corazón todo aquello que sea de estorbo para que podamos amarle de corazón.
Al escribirlo parece sencillo, pero en la práctica, es sumamente doloroso. ¿Acaso has tenido el infortunio de renunciar a un amor, una amistad, un buen trabajo? ¿Abandonar la ciudad que te vio crecer, y tener que estar lejos de la familia que te ama? ¿Te has visto en la incómoda posición de tener que decidir perdonar y mirar a los ojos al agresor? ¿Has tenido que abrazar cuando en realidad querías voltear a mirada y no volver jamás? ¿Has sufrido el abandono (físico o emocional) de quien prometió amarte hasta que la muerte los separe?¿Has visto morir tus más añorados sueños y el una vez futuro prometedor ahora es incierto?¿Has tenido que despedir en un servicio fúnebre a quien sientes partió antes de tiempo?
Tirones y jalones, dolores del alma entre un estira y afloja de nuestros fallidos intentos de negociaciones con Dios. Y sentimos cómo se desgarra parte de nuestro corazón. Porque para Dios el proceso de prepararnos para nuestro destino no está bajo negociación.
Jalones que tiran de nuestro corazón, a veces desgarrando y sangrando las fibras más sensibles de nuestro ser. Circunstancias que nos obligan a renunciar a aquello que no queremos pero que sabemos es necesario... "circuncidados de corazón".
Y el proceso es doloroso y es necesario descansar... para todos aquellos que hemos sido pasados por el pedernal afilado de las circunstancias, debemos descansar. Hacer una pausa en nuestras actividades hacia la gente. Dejar de ministrar porque quienes debemos ser ministrados somos nosotros... pero veo a tantos por ahí sangrando y con el último aliento intentando dar lo que no se tiene.
Los tiempos de descanso son necesarios, y si no somos conscientes de ello podríamos desangrarnos y perder la vida. Recuerdo que estaba en la sala de espera para uno de los últimos ultrasonidos de mi segundo bebé, cuando llega una chica a urgencias. Venía desangrándose. Hacía dos días la habían operado, pero al sentirse bien se puso a lavar la ducha de su baño haciendo un esfuerzo innecesario. La imagen de su ropa ensangrentada y las gotas de sangre que dejó en el pasillo cuando la metieron casi inconsciente es algo que jamás me gustaría experimentar. Gracias a Dios llegó a tiempo y salvaron su vida, pero el problema fue que no hizo caso de guardar reposo.
Y el descanso tampoco es fácil... recuerdo que en ambos casos después de la cesárea de mis hijos, después de tres días ya no soportaba estar en cama. Me desesperaba no poder retomar las actividades de mi rutina diaria. Lo mismo sucede en los tiempos de descanso, de pausa en Dios.. el secreto es estar consciente de tus tiempos, y hacer un alto para meditar y dar tiempo a las heridas para que sanen.
"Descansaron en el campamento hasta que sanaron".
Dichosos aquellos que cuentan con un "campamento" a su alrededor para que tome cuidado de ellos. En la práctica me he dado cuenta que se carece de "campamentos", la mayoría de las veces nos encontramos solos en las crisis, pero de una u otra manera Dios nos ayuda a salir a delante, después de todo, este proceso es de El.
Que tu corazón se aliente al saber que Dios está en el asunto. A fin de cuentas Su único objetivo es darte vida, una vida en abundancia. Es un hecho que todo por lo que pases, bueno o malo, es de preparación para aquello a lo que Dios te ha llamado y no llegarás a ese lugar al menos que El esté completamente seguro que has sanado, pues Él no envía soldados heridos a la guerra.
Así que agradezcamos cada uno de los tiempos que nos toca vivir, que todo tiene su tiempo y aunque en el momento no entendemos lo que está pasando, una cosa es segura: Dios está en control.
«Y circuncidará el SEÑOR tu Dios tu corazón, y el corazón de tu simiente, para que ames al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que tú vivas.»
Martha Martínez de Valle,
Agosto 2014.
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domingo, 10 de agosto de 2014
pequeños tiranos
Mi lap top está manchada... migajas de comida y pequeñas marcas de salpicaduras de jugo o tal vez chocomilk camuflajean parte de las teclas y el monitor.
Me gustaría decir que fui yo comiendo galletas junto con una gran taza de café con leche, pero no, ese privilegio deberá esperar para poder ser saboreado... fueron mis pequeños.
Mis niños se han apoderado de toda la tecnología del hogar. No podemos encender el televisor porque exigen sus caricaturas, no pueden vernos con celular en mano porque quieren sus "jueguitos", ni hablar de la computadora, la han añadido a su lista de juguetes "especiales" y lo peor del caso es que como tiranos se han apoderado de ellos.
¿Y qué puede hacer una madre? No mucho. Hacerse a un lado y sonreír al ver cómo sus angelitos cantan, repiten y aprenden lo que estas maravillas de la tecnología les enseñan. Claro todo con moderación.
Me asombro cómo a tan corta edad sus pequeños cerebros absorben todo lo que se les presenta. Dios nos ayude a hacer de estos pequeños, unos gigantes.
Aunque admito que extraño mis tiempos de reflexión, lectura y escritura.... mis dedos se entumen lentamente.
Me gustaría decir que fui yo comiendo galletas junto con una gran taza de café con leche, pero no, ese privilegio deberá esperar para poder ser saboreado... fueron mis pequeños.
Mis niños se han apoderado de toda la tecnología del hogar. No podemos encender el televisor porque exigen sus caricaturas, no pueden vernos con celular en mano porque quieren sus "jueguitos", ni hablar de la computadora, la han añadido a su lista de juguetes "especiales" y lo peor del caso es que como tiranos se han apoderado de ellos.
¿Y qué puede hacer una madre? No mucho. Hacerse a un lado y sonreír al ver cómo sus angelitos cantan, repiten y aprenden lo que estas maravillas de la tecnología les enseñan. Claro todo con moderación.
Me asombro cómo a tan corta edad sus pequeños cerebros absorben todo lo que se les presenta. Dios nos ayude a hacer de estos pequeños, unos gigantes.
Aunque admito que extraño mis tiempos de reflexión, lectura y escritura.... mis dedos se entumen lentamente.
lunes, 28 de julio de 2014
Todo obra para bien...
Para aquellos que no lo saben, hay un verso en la Biblia que dice:
"Todo obra para bien a los que aman a Dios, a los que conforme a su propósito son llamados".
En más de una ocasión, estas palabras han sido la inspiración y la fuerza que me han mantenido expectante de todas las cosas que a mi parecer no son tan buenas que digamos...
Dice: "Todo obra para bien..", no: "Todo va a estar bien"...
Muchas veces malinterpretamos las cosas y cuando las cosas no se ven bien, tendemos a reclamar a Dios y hacer la infame pregunta: ¿Por qué Dios, por qué?
En el momento parece una injusticia, pues, con todo el trabajo que nos ha costado mantener la fe, ¿Cómo es posible que Dios permitiera que......?
Pero nuestras matemáticas no cuadran con las matemáticas de Dios. El tiene sus propios planes para nuestras vidas, y me atrevo a afirmar, que la mayoría de las veces son diametralmente distintos a los nuestros.... he ahí donde comienza el conflicto.
"Todo obra para bien..." dice, no: "Todo va a estar bien".
Suena feo, pero el portarnos bien no es garantía de que algunas cosas no se vayan a salir de orden.... nuestro orden.
Ejemplo tenemos en Job. No había hombre más justo e íntegro en toda la tierra que él, más sin embargo, para no hacer muy larga la historia, podemos ver cómo Dios permitió que le fuese quitado todo, excepto la vida.... pero lo admirable aquí es que Job jamás negó a su Dios. El tuvo su "prueba superada"..... podrás decir que no fue justo para Job pasar por todo lo que pasó sólo para demostrar su integridad, pero su historia quedó registrada para la posteridad, de tal manera que hoy, tu y yo podemos inspirarnos en él.
Otro ejemplo: Jesucristo.
Es increíble ver cómo Dios Padre no hizo absolutamente nada para evitar el sufrimiento de Jesús su Hijo amado. Y es aún más increíble ver cómo Jesús estuvo dispuesto a pasar por la Cruz, por el gozo que tenía puesto delante, no en el momento del dolor. El sabía que detrás de todo ese sufrimiento había un propósito glorioso... Y no renegó, no reclamó, no cuestionó su situación. Si recuerdas, Él también era íntegro, totalmente inocente y murió como un criminal, pero de su boca no salió queja alguna.
Pero no pasa así con nosotros. Más de uno alguna vez hemos osado reclamar a Dios el por qué de nuestra situación. ¿Acaso somos mejores que Job? y aunque te molestes conmigo, tengo que hacerte la pregunta: ¿Acaso eres mejor que Jesús, como para que Dios padre te exime de todo sufrimiento y dolor?
No. No lo somos.
Pero tampoco estamos desamparados, así como tampoco desamparó ni desamparará a todo aquel que confíe en El. "En el mundo tendréis aflicciones, pero no teman, Yo he vencido al mundo", "Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo"... son promesas que Dios nos hizo para no desmayar.
¿Le pasan cosas malas a los que decimos amar y confiar en Dios? Si, a veces así es como sucede. Pero nuestra labor en todo esto es simplemente confiar en Aquel que se llama a sí mismo Fiel y Verdadero, y saber que detrás de todo hay un propósito divino.
"No todo tiene que verse bien".... La promesa es: "Todo obra para bien a los que aman a Dios"....
Sigamos confiando Señores,
Bendiciones!!!
Martha Martínez de Valle
Julio 2014.
"Todo obra para bien a los que aman a Dios, a los que conforme a su propósito son llamados".
En más de una ocasión, estas palabras han sido la inspiración y la fuerza que me han mantenido expectante de todas las cosas que a mi parecer no son tan buenas que digamos...
Dice: "Todo obra para bien..", no: "Todo va a estar bien"...
Muchas veces malinterpretamos las cosas y cuando las cosas no se ven bien, tendemos a reclamar a Dios y hacer la infame pregunta: ¿Por qué Dios, por qué?
En el momento parece una injusticia, pues, con todo el trabajo que nos ha costado mantener la fe, ¿Cómo es posible que Dios permitiera que......?
Pero nuestras matemáticas no cuadran con las matemáticas de Dios. El tiene sus propios planes para nuestras vidas, y me atrevo a afirmar, que la mayoría de las veces son diametralmente distintos a los nuestros.... he ahí donde comienza el conflicto.
"Todo obra para bien..." dice, no: "Todo va a estar bien".
Suena feo, pero el portarnos bien no es garantía de que algunas cosas no se vayan a salir de orden.... nuestro orden.
Ejemplo tenemos en Job. No había hombre más justo e íntegro en toda la tierra que él, más sin embargo, para no hacer muy larga la historia, podemos ver cómo Dios permitió que le fuese quitado todo, excepto la vida.... pero lo admirable aquí es que Job jamás negó a su Dios. El tuvo su "prueba superada"..... podrás decir que no fue justo para Job pasar por todo lo que pasó sólo para demostrar su integridad, pero su historia quedó registrada para la posteridad, de tal manera que hoy, tu y yo podemos inspirarnos en él.
Otro ejemplo: Jesucristo.
Es increíble ver cómo Dios Padre no hizo absolutamente nada para evitar el sufrimiento de Jesús su Hijo amado. Y es aún más increíble ver cómo Jesús estuvo dispuesto a pasar por la Cruz, por el gozo que tenía puesto delante, no en el momento del dolor. El sabía que detrás de todo ese sufrimiento había un propósito glorioso... Y no renegó, no reclamó, no cuestionó su situación. Si recuerdas, Él también era íntegro, totalmente inocente y murió como un criminal, pero de su boca no salió queja alguna.
Pero no pasa así con nosotros. Más de uno alguna vez hemos osado reclamar a Dios el por qué de nuestra situación. ¿Acaso somos mejores que Job? y aunque te molestes conmigo, tengo que hacerte la pregunta: ¿Acaso eres mejor que Jesús, como para que Dios padre te exime de todo sufrimiento y dolor?
No. No lo somos.
Pero tampoco estamos desamparados, así como tampoco desamparó ni desamparará a todo aquel que confíe en El. "En el mundo tendréis aflicciones, pero no teman, Yo he vencido al mundo", "Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo"... son promesas que Dios nos hizo para no desmayar.
¿Le pasan cosas malas a los que decimos amar y confiar en Dios? Si, a veces así es como sucede. Pero nuestra labor en todo esto es simplemente confiar en Aquel que se llama a sí mismo Fiel y Verdadero, y saber que detrás de todo hay un propósito divino.
"No todo tiene que verse bien".... La promesa es: "Todo obra para bien a los que aman a Dios"....
Sigamos confiando Señores,
Bendiciones!!!
Martha Martínez de Valle
Julio 2014.
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jueves, 24 de julio de 2014
Poniéndonos al día.
Uff!! Cuánto tiempo ha pasado, no cabe duda que el tiempo vuela!!
Bueno, pues pongámonos al día.
Hace poco más de un mes que en casa estamos en remodelación. Ahora es fácil decirlo, pero mirando hacia atrás no sé si estoy dispuesta a volver a pasar por lo mismo. Ruidos extremadamente fuertes: taladros, roto-martillos y marros golpeando y destruyendo paredes. Y ni qué decir del polvo que se escabulle por debajo de las puertas y vuela casi imperceptible a no ser por los estornudos y las alergias que produce. Y la gente!! gente extraña que poco a poco se fueron haciendo familiares entrando y saliendo, cruzando por las habitaciones... Es realmente un meollo todo este asunto!!!
Pero gracias a Dios ya estamos en la recta final. Faltan los detalles de los pisos, instalar alfombras y pintar paredes; Luego el acomodo y distribución de los muebles y todo estará terminado!! de verdad añoro ese día!!
Aún en medio de tanto alboroto traté de aprender lo más que pude. Como hijos de Dios, simplemente como personas sensatas, estamos siempre "En remodelación". Cada tanto Dios se encarga de poner en nuestras vidas situaciones en las cuales nos forzará a sacar lo mejor de nosotros. Jamás estamos "terminados", siempre estaremos aprendiendo hasta el día final en el que nos toque "graduarnos" de esta Universidad que llamamos "Vida".
Y es incómodo. Lo es para nosotros y para quienes nos rodean. A veces nuestras vidas son un caos total!! escombros por aquí y por allá, polvo y suciedad, etc. pero debemos ser pacientes. Pacientes con nosotros mismos y con los demás, no ser demasiado crueles y exigir perfección, cuando en realidad estamos siendo "remodelados" para tener una mejor versión de nosotros mismos.
Tardé en entenderlo. No me gusta decirlo, pero suelo ser un tanto exigente y algo perfeccionista, me escusaba diciendo que: "solo me gustan las cosas bien hechas", pero en realidad, a veces mis expectativas nos estaban agotando. Hasta que encontré la paz en unos versos de mi libro favorito: La Biblia.
1 corintios 4.3 "En cuanto a mi conducta, me tiene sin cuidado el juicio que puedan emitir ustedes o cualquier otro tribunal humano; si siquiera yo mismo me juzgo".
Si el apostol Pablo pudo decir: "no me importa lo que piensen de mi, es más, ni siquiera yo me juzgo", entonces yo también puedo!! Qué alentador es saber que no necesito ser tan crítica conmigo misma, juzgarme, estresarme e incluso menospreciarme por las mismas fallas de mi caracter y personalidad.
No necesito añorar ser como alguien más porque no me gusta como soy. "Ni siquiera yo me juzgo"... No soy quién para hacerlo. Simplemente debo confiar que Dios que empezó la buena obra en mí la terminará. Solamente debo ser materia dispuesta en sus manos.
Claro, sin rallar en el conformismo, en la falta de superación y en los pensamientos de los "al cabos", al contrario, esforzarme cada día por ser mejor y no frustrarme por no estar donde quiero, sino ser agradecida porque donde estoy ahora no es el mismo lugar donde estuve ayer.... y me despido con el consejo favorito de mi padre: "Hija, Adelante!!"
Así que "Adelante Señores!" Que la mejor versión de nosotros mismos está en proceso... Estamos "En remodelación"
=D
Martha Martínez
Julio 2014.
Bueno, pues pongámonos al día.
Hace poco más de un mes que en casa estamos en remodelación. Ahora es fácil decirlo, pero mirando hacia atrás no sé si estoy dispuesta a volver a pasar por lo mismo. Ruidos extremadamente fuertes: taladros, roto-martillos y marros golpeando y destruyendo paredes. Y ni qué decir del polvo que se escabulle por debajo de las puertas y vuela casi imperceptible a no ser por los estornudos y las alergias que produce. Y la gente!! gente extraña que poco a poco se fueron haciendo familiares entrando y saliendo, cruzando por las habitaciones... Es realmente un meollo todo este asunto!!!
Pero gracias a Dios ya estamos en la recta final. Faltan los detalles de los pisos, instalar alfombras y pintar paredes; Luego el acomodo y distribución de los muebles y todo estará terminado!! de verdad añoro ese día!!
Aún en medio de tanto alboroto traté de aprender lo más que pude. Como hijos de Dios, simplemente como personas sensatas, estamos siempre "En remodelación". Cada tanto Dios se encarga de poner en nuestras vidas situaciones en las cuales nos forzará a sacar lo mejor de nosotros. Jamás estamos "terminados", siempre estaremos aprendiendo hasta el día final en el que nos toque "graduarnos" de esta Universidad que llamamos "Vida".
Y es incómodo. Lo es para nosotros y para quienes nos rodean. A veces nuestras vidas son un caos total!! escombros por aquí y por allá, polvo y suciedad, etc. pero debemos ser pacientes. Pacientes con nosotros mismos y con los demás, no ser demasiado crueles y exigir perfección, cuando en realidad estamos siendo "remodelados" para tener una mejor versión de nosotros mismos.
Tardé en entenderlo. No me gusta decirlo, pero suelo ser un tanto exigente y algo perfeccionista, me escusaba diciendo que: "solo me gustan las cosas bien hechas", pero en realidad, a veces mis expectativas nos estaban agotando. Hasta que encontré la paz en unos versos de mi libro favorito: La Biblia.
1 corintios 4.3 "En cuanto a mi conducta, me tiene sin cuidado el juicio que puedan emitir ustedes o cualquier otro tribunal humano; si siquiera yo mismo me juzgo".
Si el apostol Pablo pudo decir: "no me importa lo que piensen de mi, es más, ni siquiera yo me juzgo", entonces yo también puedo!! Qué alentador es saber que no necesito ser tan crítica conmigo misma, juzgarme, estresarme e incluso menospreciarme por las mismas fallas de mi caracter y personalidad.
No necesito añorar ser como alguien más porque no me gusta como soy. "Ni siquiera yo me juzgo"... No soy quién para hacerlo. Simplemente debo confiar que Dios que empezó la buena obra en mí la terminará. Solamente debo ser materia dispuesta en sus manos.
Claro, sin rallar en el conformismo, en la falta de superación y en los pensamientos de los "al cabos", al contrario, esforzarme cada día por ser mejor y no frustrarme por no estar donde quiero, sino ser agradecida porque donde estoy ahora no es el mismo lugar donde estuve ayer.... y me despido con el consejo favorito de mi padre: "Hija, Adelante!!"
Así que "Adelante Señores!" Que la mejor versión de nosotros mismos está en proceso... Estamos "En remodelación"
=D
Martha Martínez
Julio 2014.
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jueves, 10 de julio de 2014
¿Quién eres para mí?
¿Qué si quién eres para mi?
Pasan los minutos y no puedo expresarlo. Mis dedos entumecidos escriben torpemente los pensamientos que con más tropiezos llegan a mi mente.
Se escucha la música que me llena de recuerdos. La apacible voz que de pronto trae calma a mi alma. Se escucha la voz de un adorador. Y es que, uno que verdaderamente sabe adorar trae del cielo a la tierra Tu Presencia. Y es Tu presencia la que me confronta ahora.
"¿Quién soy Yo para ti?" Percibo en ello tu poder y soberanía, al mismo tiempo que me inunda tu gran amor. Voces que me recuerdan quién eras, eres y serás para mi.
Eres quién me sostuvo en sus brazos cuando todo alrededor se derrumbaba. Susurrabas tus palabras de consuelo a mi pequeña existencia en medio del caos total. Me diste la gracia de sobrevivir, me cuidaste, me levantaste, me miraste cuando nadie más me vio. Fui de grande estima a tus ojos. Me rodeaste de lo mejor, me diste lo mejor.... Me has dado lo mejor.
Escucho el latido de mi corazón... y me avergüenzo. ¡Que mi existencia te honre por favor! ¡Es que, me has dado tanto! Prueba tengo de tu verdad, de tu existencia, de tu amor...
Eres mi paz, mi amor, mi Padre, mi consuelo, el dador de vida, el eterno Gran YO SOY, la razón de vivir, quién me sostiene de la mano derecha, quien mis lágrimas secó, compañero fiel, consejero incansable, confidente del alma, mi defensor.... Eres mi Dios.
"Entonces, todo saldrá bien", te escucho decir.
Y puedo sonreír, y puedo soñar, y esperar en Ti.
Martha Martínez,
Julio 2014.
Pasan los minutos y no puedo expresarlo. Mis dedos entumecidos escriben torpemente los pensamientos que con más tropiezos llegan a mi mente.
Se escucha la música que me llena de recuerdos. La apacible voz que de pronto trae calma a mi alma. Se escucha la voz de un adorador. Y es que, uno que verdaderamente sabe adorar trae del cielo a la tierra Tu Presencia. Y es Tu presencia la que me confronta ahora.
"¿Quién soy Yo para ti?" Percibo en ello tu poder y soberanía, al mismo tiempo que me inunda tu gran amor. Voces que me recuerdan quién eras, eres y serás para mi.
Eres quién me sostuvo en sus brazos cuando todo alrededor se derrumbaba. Susurrabas tus palabras de consuelo a mi pequeña existencia en medio del caos total. Me diste la gracia de sobrevivir, me cuidaste, me levantaste, me miraste cuando nadie más me vio. Fui de grande estima a tus ojos. Me rodeaste de lo mejor, me diste lo mejor.... Me has dado lo mejor.
Escucho el latido de mi corazón... y me avergüenzo. ¡Que mi existencia te honre por favor! ¡Es que, me has dado tanto! Prueba tengo de tu verdad, de tu existencia, de tu amor...
Eres mi paz, mi amor, mi Padre, mi consuelo, el dador de vida, el eterno Gran YO SOY, la razón de vivir, quién me sostiene de la mano derecha, quien mis lágrimas secó, compañero fiel, consejero incansable, confidente del alma, mi defensor.... Eres mi Dios.
"Entonces, todo saldrá bien", te escucho decir.
Y puedo sonreír, y puedo soñar, y esperar en Ti.
Martha Martínez,
Julio 2014.
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sábado, 21 de junio de 2014
La doble moral
Hoy estoy enojada, mejor dicho algo molesta. Bueno, está bien lo admito, muy enojada.
Hay quienes dicen y afirman ser una cosa. Proclaman a los cuatro vientos un estilo de vida y un estatus que bien cuidan no perder, pero nada más cambian de ambiente, de círculo social o bien de ciudad, también cambian sus personalidades, sus creencias y su fe.
No me pregunten por favor. Siempre he dicho que me gusta saber para no pasar por ignorante, pero a veces saber demasiado duele demasiado.
Y me enoja bastante ver que, algunos, entre la gente se cuidan las espaldas meticulosamente , pero cuando creen estar a solas, cuando nadie mira pueden hacer o decir lo que se les plazca, como si cuidarse de la gente importara, de quién hay que cuidarse es de quien todo lo ve.
Pero no debo juzgar, mejor dicho, es nuestro deber tener misericordia. Quienes así actúan es porque son ignorantes. Sí. No saben y no han conocido a quien dicen llamar Dios. Porque si le conocieran lo amaran, (imposible no hacerlo), y si lo amaran, guardarían sus mandamientos. "Si me amáis guardad mis mandamientos".
Y entre sus mandamientos está el "No fornicarás", como también: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo", y uno más: "Bendecid a vuestros enemigos", por mencionar solo algunos...
Ahora comprendo. Es mucho más fácil declararse incrédulo o ateo ante el desafío de vivir una vida que exige comportarse de acuerdo a un nivel superior, por encima de lo que "todo el mundo hace". Eso me entristece pero debo admitir que cuando menos ellos son sinceros al decir que no están dispuestos a vivir con una doble moral.
Y debo sosegar mi enojo e indignación, pues debo mirar primero hacia mi interior y rogar al cielo que si alguna vez niego con mis actos lo que predico, se tenga de mí misericordia, Amén.
Hay quienes dicen y afirman ser una cosa. Proclaman a los cuatro vientos un estilo de vida y un estatus que bien cuidan no perder, pero nada más cambian de ambiente, de círculo social o bien de ciudad, también cambian sus personalidades, sus creencias y su fe.
No me pregunten por favor. Siempre he dicho que me gusta saber para no pasar por ignorante, pero a veces saber demasiado duele demasiado.
Y me enoja bastante ver que, algunos, entre la gente se cuidan las espaldas meticulosamente , pero cuando creen estar a solas, cuando nadie mira pueden hacer o decir lo que se les plazca, como si cuidarse de la gente importara, de quién hay que cuidarse es de quien todo lo ve.
Pero no debo juzgar, mejor dicho, es nuestro deber tener misericordia. Quienes así actúan es porque son ignorantes. Sí. No saben y no han conocido a quien dicen llamar Dios. Porque si le conocieran lo amaran, (imposible no hacerlo), y si lo amaran, guardarían sus mandamientos. "Si me amáis guardad mis mandamientos".
Y entre sus mandamientos está el "No fornicarás", como también: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo", y uno más: "Bendecid a vuestros enemigos", por mencionar solo algunos...
Ahora comprendo. Es mucho más fácil declararse incrédulo o ateo ante el desafío de vivir una vida que exige comportarse de acuerdo a un nivel superior, por encima de lo que "todo el mundo hace". Eso me entristece pero debo admitir que cuando menos ellos son sinceros al decir que no están dispuestos a vivir con una doble moral.
Y debo sosegar mi enojo e indignación, pues debo mirar primero hacia mi interior y rogar al cielo que si alguna vez niego con mis actos lo que predico, se tenga de mí misericordia, Amén.
jueves, 12 de junio de 2014
Liberarse a uno mismo...
Hay corazones tan heridos que para protegerse a ellos mismos han levantado murallas, pero al mismo tiempo que mantienen a todos a raya se han aislado de medio mundo, y comúnmente solemos catalogarlos como malos. Pero incluso ellos en lo más recóndito, escondidos entre los recuerdos de la juventud albergan un atisbo de bondad.
Una bondad que a duras penas sobrevive, alimentada de imágenes y momentos vividos un millar de años atrás, o que al menos, así pareciera ser.
Pareciera que han pasado más de mil años desde la última vez que la ilusión iluminaba con una pícara sonrisa los rostros sin arrugas de los que ahora palidecen sin motivación y esperanza alguna.
¿Cómo se vive cuando pareciera que la vida misma se te ha ido? algunos se aferran a los recuerdos de lo que pudo haber sido. Mismos que lentamente carcomen los huesos; recuerdos y secretos muy bien guardados que enferman el alma, que deterioran el cuerpo.
Luchas internas por querer gritar a los cuatro vientos el dolor que se carga dentro, forcejeo por callar aquello que puede destruir lo que por años se ha construido. Una lucha interna que poco a poco envenena los tiempos, impidiendo así disfrutar de lo bello que aún se posee. Y digo "aún" porque incluso aquello que se tiene, con ésta actitud, se ve amenazado por perderse.
Y así es la vida, sin sabores y sin ilusiones, de aquel que ha decidido vivir una "pantalla", de aparentar ser lo que no se es. Sonrisas fingidas y sonoras carcajadas que son el envoltorio de un corazón doliente...
¿Qué hacer para liberarte del dolor? Lamentablemente nadie más puede hacer nada. Es una decisión personal, el remover las cenizas, el descender a lo más profundo de los recuerdos y despertar demonios dormidos que de tanto en tanto atormentan el alma. Es tener que abrir esa puerta del calabozo donde mantenemos prisioneros a aquellos que de alguna manera nos lastimaron al prometer e ilusionarnos, pero que luego se olvidaron. Es perdonarse una y otra vez por haber dejado atrás a aquel que de verdad nos amó pero que jamás volvimos la mirada al momento de marcharnos.
Liberarnos implica estar dispuestos a revivir esos momentos críticos, y volver a mirar a la cara a aquel que se burló de lo más preciado que poseíamos, mirarle y decir: "Te dejo salir". Es dejar salir de nuestro corazón a todos aquellos que manteníamos prisioneros, al mismo tiempo, que nos deleitábamos en venganzas imaginarias, sin saber que el principal afectado, torturado y machacado eramos nosotros.
"Sal por favor", decir en una frase decisiva que nos libere de una vez por todas del peso del ayer, para mirar hacia delante, encender la luz y re-decorar ese rincón de oscuridad y hacerlo un lugar de paz. Incluso la tierra necesita de "abono", de desechos orgánicos y mal olientes para volverse a nutrir y dar las mejores cosechas.... deja que toda podredumbre vivida abone y nutra tu alma para dar a luz lo mejor de ti.
Después de todo, por ahí dicen que la mejor de las venganzas es el olvido. Y no es por vengarse, sino liberarse, así que, olvida al agresor, olvida al viejo amor, olvida al traidor, olvida al que prometió.... olvida, ¡de verdad olvida! derriba tus murallas y camina hacia adelante.
¿Existe el riesgo de volver a ser lastimado? Claro que sí, pero bien valdrá la pena intentarlo por volver a tener una sonrisa genuina y un corazón alegre otra vez.
Una bondad que a duras penas sobrevive, alimentada de imágenes y momentos vividos un millar de años atrás, o que al menos, así pareciera ser.
Pareciera que han pasado más de mil años desde la última vez que la ilusión iluminaba con una pícara sonrisa los rostros sin arrugas de los que ahora palidecen sin motivación y esperanza alguna.
¿Cómo se vive cuando pareciera que la vida misma se te ha ido? algunos se aferran a los recuerdos de lo que pudo haber sido. Mismos que lentamente carcomen los huesos; recuerdos y secretos muy bien guardados que enferman el alma, que deterioran el cuerpo.
Luchas internas por querer gritar a los cuatro vientos el dolor que se carga dentro, forcejeo por callar aquello que puede destruir lo que por años se ha construido. Una lucha interna que poco a poco envenena los tiempos, impidiendo así disfrutar de lo bello que aún se posee. Y digo "aún" porque incluso aquello que se tiene, con ésta actitud, se ve amenazado por perderse.
Y así es la vida, sin sabores y sin ilusiones, de aquel que ha decidido vivir una "pantalla", de aparentar ser lo que no se es. Sonrisas fingidas y sonoras carcajadas que son el envoltorio de un corazón doliente...
¿Qué hacer para liberarte del dolor? Lamentablemente nadie más puede hacer nada. Es una decisión personal, el remover las cenizas, el descender a lo más profundo de los recuerdos y despertar demonios dormidos que de tanto en tanto atormentan el alma. Es tener que abrir esa puerta del calabozo donde mantenemos prisioneros a aquellos que de alguna manera nos lastimaron al prometer e ilusionarnos, pero que luego se olvidaron. Es perdonarse una y otra vez por haber dejado atrás a aquel que de verdad nos amó pero que jamás volvimos la mirada al momento de marcharnos.
Liberarnos implica estar dispuestos a revivir esos momentos críticos, y volver a mirar a la cara a aquel que se burló de lo más preciado que poseíamos, mirarle y decir: "Te dejo salir". Es dejar salir de nuestro corazón a todos aquellos que manteníamos prisioneros, al mismo tiempo, que nos deleitábamos en venganzas imaginarias, sin saber que el principal afectado, torturado y machacado eramos nosotros.
"Sal por favor", decir en una frase decisiva que nos libere de una vez por todas del peso del ayer, para mirar hacia delante, encender la luz y re-decorar ese rincón de oscuridad y hacerlo un lugar de paz. Incluso la tierra necesita de "abono", de desechos orgánicos y mal olientes para volverse a nutrir y dar las mejores cosechas.... deja que toda podredumbre vivida abone y nutra tu alma para dar a luz lo mejor de ti.
Después de todo, por ahí dicen que la mejor de las venganzas es el olvido. Y no es por vengarse, sino liberarse, así que, olvida al agresor, olvida al viejo amor, olvida al traidor, olvida al que prometió.... olvida, ¡de verdad olvida! derriba tus murallas y camina hacia adelante.
¿Existe el riesgo de volver a ser lastimado? Claro que sí, pero bien valdrá la pena intentarlo por volver a tener una sonrisa genuina y un corazón alegre otra vez.
"Entonces Pedro fue y preguntó a Jesús:
—Señor, ¿cuántas veces deberé perdonar a mi hermano, si me hace algo malo? ¿Hasta siete?
Jesús le contestó:
—No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete."
70 veces 7 no es igual a "70x7"....
70 veces 7 es 7 elevado a su 70 potencia
7^70 es aproximadamente 1,43 *10^59
Viene a ser 1.430 por 55 ceros detrás...
70 veces 7 es 7 elevado a su 70 potencia
7^70 es aproximadamente 1,43 *10^59
Viene a ser 1.430 por 55 ceros detrás...
En otras palabras, perdonemos SIEMPRE, de la misma manera que Dios perdona nuestras faltas.
sábado, 7 de junio de 2014
Los cinco lenguajes del amor...
No, no voy a hablar de los cinco lenguajes del amor. (¡Vaya! Realmente extrañaba escribir, mis dedos escriben con una agilidad que me sorprende y nuevamente me descubro a mi misma disfrutando de hacer eso.)
Fue un largo mes entre la planeación y el día del evento de ayer.
Ayer, AMETS producciones junto con el Instituto Cajemense de la Juventud, patrocinados por el H. Ayuntamiento de Cajeme, llevamos a cabo la primer conferencia para matrimonios para la ciudad, y a pesar de todos los pronósticos: de ser entre semana, de hacer tanto calor, de creer que los matrimonios no necesitan consejos, de luchar contra los comentarios pesimistas, etc. podemos decir que fue un éxito total.
Casi cupo lleno, una excelente conferencia a cargo del Lic. Rafael Jímenez, y muy buenos comentarios por parte de los que asistieron, felicitaciones de nuestros patrocinadores, en fin. Gracias a Dios por este logro que apenas inicia.
Estoy muy cansada, pero con una alegría interior, esa que da cuando sabes que has hecho algo bien. Y con gusto decir: "lo volvemos a hacer".
Fue un largo mes entre la planeación y el día del evento de ayer.
Ayer, AMETS producciones junto con el Instituto Cajemense de la Juventud, patrocinados por el H. Ayuntamiento de Cajeme, llevamos a cabo la primer conferencia para matrimonios para la ciudad, y a pesar de todos los pronósticos: de ser entre semana, de hacer tanto calor, de creer que los matrimonios no necesitan consejos, de luchar contra los comentarios pesimistas, etc. podemos decir que fue un éxito total.
Casi cupo lleno, una excelente conferencia a cargo del Lic. Rafael Jímenez, y muy buenos comentarios por parte de los que asistieron, felicitaciones de nuestros patrocinadores, en fin. Gracias a Dios por este logro que apenas inicia.
Estoy muy cansada, pero con una alegría interior, esa que da cuando sabes que has hecho algo bien. Y con gusto decir: "lo volvemos a hacer".
miércoles, 14 de mayo de 2014
agripada, resfriada... como sea!
Antier en la tarde comencé a estornudar, y como estamos construyendo en la casa, pensé que sólo sería alergia al polvo. Pero al siguiente día amanecí agripada... o ¿resfriada? jamás he sabido diferenciar la una de la otra, pero ¿eso que importa? ambas se sienten fatal.
Aún así, con el dolor de cabeza y las ganas de permanecer en cama, he tenido que hacer un esfuerzo extra para mandar a mi niño a la escuela, verás, hoy es la fotografía de grupo y pensé que sería muy egoísta de mi parte quedarme dormida, o ¿será ese amor de madre que te hace andar de pie aún enferma para atender las necesidades de tu familia?
Mi café se ha enfriado y el ruido del taladro de los albañiles está taladrando mi cabeza. Pienso que sería buena idea volver a dormir, pero con este ruido será imposible. En fin, el día comenzó, no hay marcha atrás. Las labores deben comenzar y el resfriado, digo, gripe, o ¡como sea! deberá esperar.
¿Quién me prepara un caldito de pollo?
Martha Martínez de Valle,
Mayo 2014.
Aún así, con el dolor de cabeza y las ganas de permanecer en cama, he tenido que hacer un esfuerzo extra para mandar a mi niño a la escuela, verás, hoy es la fotografía de grupo y pensé que sería muy egoísta de mi parte quedarme dormida, o ¿será ese amor de madre que te hace andar de pie aún enferma para atender las necesidades de tu familia?
Mi café se ha enfriado y el ruido del taladro de los albañiles está taladrando mi cabeza. Pienso que sería buena idea volver a dormir, pero con este ruido será imposible. En fin, el día comenzó, no hay marcha atrás. Las labores deben comenzar y el resfriado, digo, gripe, o ¡como sea! deberá esperar.
¿Quién me prepara un caldito de pollo?
Martha Martínez de Valle,
Mayo 2014.
miércoles, 7 de mayo de 2014
Hombre (y mujer), él te ha declarado lo que es bueno,
lo que pide Jehová de ti:
solamente hacer justicia,
amar misericordia
y humillarte ante tu Dios.
Miqueas 6.8
Tres cosas pide Dios de nosotros. Y quiero enfatizar que jamás nos las hubiera pedido si primero no nos hubiera dado testimonio.
Hay varios ejemplos en la Biblia, pero hoy sólo mencionaré a David el salmista.
Este hombre maravilloso, valiente, de buen parecer, vanguardista, creativo, fuerte guerrero y aún así lo suficientemente sensible como para escribir poesía, y el único hombre al cual se refieren como "conforme al corazón de Dios", fue capaz de cometer atrocidades. Así es, codició, adulteró, mintió y finalmente asesinó. (2 Samuel 12)
Si tuviéramos oportunidad de hablar personalmente, frente a frente con él, podríamos decirle: "David ¿Por qué lo hiciste?". Y con justo derecho reclamar. Pero no así nuestro Dios. Al ver su humillación y el corazón realmente arrepentido, le perdonó y jamás el asunto se volvió a mencionar. Es que, así es nuestro Dios.
El muestra su amor para con nosotros y su inmensa misericordia. De hecho, es ella lo que da sentido a la vida, pues son tantas las veces que fallamos que, a veces, aún nosotros mismos nos desaprobamos.
Hay quienes han decidido quitarse la vida por una falta que no pueden perdonar, se han dejado llevar por la culpa y la depresión, que ojalá supieran que hay misericordia y que hay perdón sin importar la magnitud del error. En verdad lo digo, no importa la magnitud. Para Dios no hay pecado grande o pequeño, todo pecado se le llama como tal, y es perdonado si hay arrepentimiento.
De ahí la importancia de conocer lo que dice la Biblia (manual de la vida).
Pero no es suficiente conocer, sino practicar. Porque la Palabra sin testimonio no tiene respaldo. Por ahí dicen que un acto habla más que mil palabras. Así que a actuar se ha dicho.
Y se me ha hablado fuerte. Tal vez Dios lee mi blog. (Un comentario demasiado arrogante, lo sé, me disculpo por eso) Pero he entendido que debo mirar a través de los ojos de la misericordia aunque tenga todo el derecho de reclamar y decir ¿"por qué lo hiciste?".
Si quiero tener el respaldo divino, tendré que ser congruente. Tuve que sacar todos aquellos recuerdos dolorosos y en mi mente, mirar a los ojos a cada persona que me lastimó, no fue fácil debo decir. Pero tuve que elevar una plegaria: "Dios mio, ayúdame a mirar a través de tu misericordia".
Y fue su ayuda la que me hizo decir: "Miro con misericordia a: ___________. Una vez más te perdono".
No lo sé, a veces tendremos que perdonarnos a nosotros mismos también, y tal vez debamos hacerlo una y otra vez, una y otra vez con cada persona que nos lastimó hasta que el proceso de sanidad termine. Sabré que ha terminado cuando el recuerdo sea solo eso, un recuerdo y que no despierte ningún tipo de sentimientos. Como aquella cicatriz que nos recuerda que alguna vez hubo una herida sangrante, pero que ahora, aunque quedó la marca, no hay más dolor.
Lo sé es un escrito diferente, pero supongo que es así como se derriba el aire de arrogancia con la que alguna vez escribí. He comprendido que en la vida hay que moverse con fuerza y cierta gracia, pero al mismo tiempo asegurarse de tener el corazón libre de rencor.
Misericordia es la estrategia.
Re-aprendiendo grandes y sencillas verdades,
Martha Martínez de Valle.
Mayo, 2014.
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lunes, 5 de mayo de 2014
Sentimientos encontrados
Días de bastante aprendizaje.
No es grato cuando se abren los ojos a la verdad y se puede ver la realidad en la que se vive.
No es nada placentero ver el lugar donde otros están y saber... saber tantas cosas que por simples faltas, por falta de ganas, o simplemente por falta de visión, o falta de valor... mejor prefiero callar.
Y viene a mi mente aquella frase que alguna vez leí: "si no hay resultados, habrá pretextos".
La verdad es que con resultados o pretextos el tiempo sigue con su "tic-tac" y cuando menos pensemos el tiempo habrá pasado, las fuerzas habrán menguado y los rostros palidecido.
Es preferible intentar y equivocarse que jamás haberse arriesgado.
Es por eso que tengo sentimientos encontrados.
Demasiadas voces que gritan, pero que no logro escuchar.
Y es que, es demasiado grande el anhelo que ahoga las voces de los aromas, de los escombros, y la incertidumbre. Incluso un gran árbol podrá atravesarse en el camino, pero es más grande el impulso por avanzar. No sé qué es lo que sucederá.
Pero mis ojos lo han visto. Y se requiere de cierto grado de locura para creer que es posible alcanzar. Locura que se ha enterrado bastantes años bajo los escombros de la razón. Locura que a gritos pide volver a actuar... y pensar que en antaño le solía escuchar.
Tic-tac, tic-tac, tic-tac...
Suenan las máquinas de la fábrica allá atrás, recordándome que el tiempo sigue, que no volverá.
El tiempo de la espera ha terminado, en el Nombre que es sobre todo nombre, se ha llegado el momento de actuar.
Martha Martínez de Valle,
Mayo 2014.
No es grato cuando se abren los ojos a la verdad y se puede ver la realidad en la que se vive.
No es nada placentero ver el lugar donde otros están y saber... saber tantas cosas que por simples faltas, por falta de ganas, o simplemente por falta de visión, o falta de valor... mejor prefiero callar.
Y viene a mi mente aquella frase que alguna vez leí: "si no hay resultados, habrá pretextos".
La verdad es que con resultados o pretextos el tiempo sigue con su "tic-tac" y cuando menos pensemos el tiempo habrá pasado, las fuerzas habrán menguado y los rostros palidecido.
Es preferible intentar y equivocarse que jamás haberse arriesgado.
Es por eso que tengo sentimientos encontrados.
Demasiadas voces que gritan, pero que no logro escuchar.
Y es que, es demasiado grande el anhelo que ahoga las voces de los aromas, de los escombros, y la incertidumbre. Incluso un gran árbol podrá atravesarse en el camino, pero es más grande el impulso por avanzar. No sé qué es lo que sucederá.
Pero mis ojos lo han visto. Y se requiere de cierto grado de locura para creer que es posible alcanzar. Locura que se ha enterrado bastantes años bajo los escombros de la razón. Locura que a gritos pide volver a actuar... y pensar que en antaño le solía escuchar.
Tic-tac, tic-tac, tic-tac...
Suenan las máquinas de la fábrica allá atrás, recordándome que el tiempo sigue, que no volverá.
El tiempo de la espera ha terminado, en el Nombre que es sobre todo nombre, se ha llegado el momento de actuar.
Martha Martínez de Valle,
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lunes, 28 de abril de 2014
...perdonar.
Insisto. Puedo percibir las oscuras intenciones en esas elaboradas palabras.
Mortales sutilezas dirigidas con extremada precisión.
Pero no lloraré. El arte consiste en no dejar que esas lanzas penetren el alma.
Y me he vuelto diestra, no por voluntad propia, por superveniencia tal vez,
y por una mano fuerte, una palabra firme y una presencia fiel a lo largo de la existencia.
Tuve que aprender a bailar al ritmo de miradas y sonrisas, con cierta gracia, cierta agilidad
sabiendo en el fondo la verdad. Pero sucumbir no era opción, tenía que seguir, la música no paraba de sonar. Era necesario bailar y bailar.
Y la recurrente pregunta siempre sin respuestas: ¿por qué?
Aún con mil dudas tener que seguir, avanzar hasta llegar hacia aquella inalcanzable luz llamada felicidad.
Y entre la oscuridad seguir avanzando, mientras por segundos se iluminaba la vida con deslumbrantes destellos recordándome que no era posible descansar, este no es el lugar, estirarse y alcanzar hasta llegar, llegar a la meta, a aquel lugar.
Tropezar y llorar, avanzar a tientas y rodar, un golpe bajo tal vez y el aliento que escapa y parece desvanecer. Pero habrá que continuar, la música sigue y hay que bailar. Mover los pies con la gracia de una gacela, sonreír y los brazos levantar para volver a abrazar.
Gentilmente esquivar y bailar, y volver a esquivar sin olvidar sonreír y la mirada no agachar. Tal vez por ser mi vida un constante entrenamiento del aprender a perdonar, puedo decir que no te conozco, pero gracias a ti, aprendí a bailar.
Perdonando otra vez,
Martha Martínez de Valle.
Abril 2014.
Mortales sutilezas dirigidas con extremada precisión.
Pero no lloraré. El arte consiste en no dejar que esas lanzas penetren el alma.
Y me he vuelto diestra, no por voluntad propia, por superveniencia tal vez,
y por una mano fuerte, una palabra firme y una presencia fiel a lo largo de la existencia.
Tuve que aprender a bailar al ritmo de miradas y sonrisas, con cierta gracia, cierta agilidad
sabiendo en el fondo la verdad. Pero sucumbir no era opción, tenía que seguir, la música no paraba de sonar. Era necesario bailar y bailar.
Y la recurrente pregunta siempre sin respuestas: ¿por qué?
Aún con mil dudas tener que seguir, avanzar hasta llegar hacia aquella inalcanzable luz llamada felicidad.
Y entre la oscuridad seguir avanzando, mientras por segundos se iluminaba la vida con deslumbrantes destellos recordándome que no era posible descansar, este no es el lugar, estirarse y alcanzar hasta llegar, llegar a la meta, a aquel lugar.
Tropezar y llorar, avanzar a tientas y rodar, un golpe bajo tal vez y el aliento que escapa y parece desvanecer. Pero habrá que continuar, la música sigue y hay que bailar. Mover los pies con la gracia de una gacela, sonreír y los brazos levantar para volver a abrazar.
Gentilmente esquivar y bailar, y volver a esquivar sin olvidar sonreír y la mirada no agachar. Tal vez por ser mi vida un constante entrenamiento del aprender a perdonar, puedo decir que no te conozco, pero gracias a ti, aprendí a bailar.
Perdonando otra vez,
Martha Martínez de Valle.
Abril 2014.
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martes, 22 de abril de 2014
Tiempos
"Tiempos traen tiempos" me dice siempre mi padre.
Desde que tengo uso de razón, recuerdo estar siempre añorando el mañana. No lo sé. No soy de las que le abruma pensar en el futuro. Al contrario, me emociona. Siempre estoy pensando en lo que haremos, el problema es que... al parecer, Dios no tiene la misma prisa que yo.
Ahí es donde entro en conflicto.
Dicen mis padres y parientes que el día del festejo de mi primer aniversario simplemente me solté corriendo. No caminé, ni tambaleé, sólo corrí. Y ese mismo impulso es el que he llevado conmigo toda la vida, siempre quiero correr... pero debo reconocer que hay sobre mí una mano mucho más fuerte que mi propia voluntad, y que me ha forzado a frenar y aguardar a los tiempos que El ha preparado para mi. Hablo de mi Dios.
Y aunque he renegado y llorado, al mirar atrás no me pesa, pues como dice el sagrado Libro: La Biblia, "Todo lo hizo hermoso en su tiempo".
No lo sé. Sigo esperando... me abruma estar en este estado. Pero hay cosas que aún debo aprender, de lo contrario puedo echar todo a perder. Dicen que el salmista tuvo que esperar diez años para ser rey, y que en ese tiempo Dios pulió en El la humildad que necesitaba para dicho lugar de privilegio.
¿Quién sabe qué es lo que Dios quiere hacer brotar en mí? Lo único que sé es que sigo esperando.... Tal vez quiera enseñarme paciencia, la verdad, no he sido muy buena alumna que digamos.
Desde que tengo uso de razón, recuerdo estar siempre añorando el mañana. No lo sé. No soy de las que le abruma pensar en el futuro. Al contrario, me emociona. Siempre estoy pensando en lo que haremos, el problema es que... al parecer, Dios no tiene la misma prisa que yo.
Ahí es donde entro en conflicto.
Dicen mis padres y parientes que el día del festejo de mi primer aniversario simplemente me solté corriendo. No caminé, ni tambaleé, sólo corrí. Y ese mismo impulso es el que he llevado conmigo toda la vida, siempre quiero correr... pero debo reconocer que hay sobre mí una mano mucho más fuerte que mi propia voluntad, y que me ha forzado a frenar y aguardar a los tiempos que El ha preparado para mi. Hablo de mi Dios.
Y aunque he renegado y llorado, al mirar atrás no me pesa, pues como dice el sagrado Libro: La Biblia, "Todo lo hizo hermoso en su tiempo".
No lo sé. Sigo esperando... me abruma estar en este estado. Pero hay cosas que aún debo aprender, de lo contrario puedo echar todo a perder. Dicen que el salmista tuvo que esperar diez años para ser rey, y que en ese tiempo Dios pulió en El la humildad que necesitaba para dicho lugar de privilegio.
¿Quién sabe qué es lo que Dios quiere hacer brotar en mí? Lo único que sé es que sigo esperando.... Tal vez quiera enseñarme paciencia, la verdad, no he sido muy buena alumna que digamos.
sábado, 12 de abril de 2014
Mis ojos brillan otra vez.
Pienso demasiado, las ideas se agolpan en mi mente
y las palabras se hacen nudo en mi lengua negándose a salir,
imposibilitando la expresión.
Es demasiada la euforia que corre por mi cuerpo,
quiero gritarlo a los cuatro vientos, brincar, correr...
en cambio, me cierro, estoy enclaustrada.
Pero los escalofríos vienen y van,
y mi pobre estómago sintiendo los estragos.
Nuevos aires, nuevos vientos viniendo de otro lugar,
la respuesta a muchas plegarias se sigue estableciendo,
como piezas de rompecabezas embonan una a una a la perfección.
Mi boca se seca y siento que vuelo solo con pensar en lo que pueda pasar.
La monotonía se ve tan lejana a medida que los nuevos retos se acercan.
Me emociono y al mismo tiempo tengo miedo.
Supongo que es normal ante lo nuevo,
supongo que es normal cuando atraviesas las fronteras.
Cuesta concentrarme, los viejos paradigmas se hacen añicos,
mientras de entre los escombros se elevan mis sueños en el aire.
Dos meses de fuertes emociones y grandes preocupaciones,
pero mis ojos brillan.... otra vez.
y las palabras se hacen nudo en mi lengua negándose a salir,
imposibilitando la expresión.
Es demasiada la euforia que corre por mi cuerpo,
quiero gritarlo a los cuatro vientos, brincar, correr...
en cambio, me cierro, estoy enclaustrada.
Pero los escalofríos vienen y van,
y mi pobre estómago sintiendo los estragos.
Nuevos aires, nuevos vientos viniendo de otro lugar,
la respuesta a muchas plegarias se sigue estableciendo,
como piezas de rompecabezas embonan una a una a la perfección.
Mi boca se seca y siento que vuelo solo con pensar en lo que pueda pasar.
La monotonía se ve tan lejana a medida que los nuevos retos se acercan.
Me emociono y al mismo tiempo tengo miedo.
Supongo que es normal ante lo nuevo,
supongo que es normal cuando atraviesas las fronteras.
Cuesta concentrarme, los viejos paradigmas se hacen añicos,
mientras de entre los escombros se elevan mis sueños en el aire.
Dos meses de fuertes emociones y grandes preocupaciones,
pero mis ojos brillan.... otra vez.
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